Asma y deporte: ¿Amigos o enemigos?

Asma y deporte han sido relacionados en un reciente artículo publicado en la European Respiratory Journal y realizado por investigadores del Hospital Universitario Infantil de Dresde. Los especialistas del estudio analizaron la relación entre la práctica sistemática de deporte y la existencia de crisis asmáticas en 3.000 adolescentes diagnosticados con asma.

Para arribar a los resultados, los especialistas emplearon una encuesta cuyo principal objetivo era conocer los hábitos de ocio de los adolescentes incluidos en el estudio y en qué medida estos hábitos repercutían sobre su enfermedad.

Como principales resultados obtuvieron que las crisis de asma resultaban mucho más frecuentes en aquellos jóvenes que asisten frecuentemente a las discotecas y pistas de baile; sin embargo, aquellos adolescentes que pasan la mayor parte del tiempo sentados en el ordenador o videoconsola sufren menos crisis de ahogo por asma, mientras que los jóvenes que practican asiduamente algún deporte al aire libre padecen con mucha menor frecuencia los ataques asmáticos.

Al respecto, los especialistas consideran que la elevada aparición de crisis de asma en los adolescentes que asisten a discotecas o pistas de baile se halla estrechamente vinculado al ambiente de humo de tabaco que se respira en estos centros y que constituye uno de los principales desencadenantes de las crisis asmáticas.

Por otra parte, los investigadores aseguran que el realizar deportes al aire libre previene las crisis asmáticas debido a que estos ejercicios ayudan al fortalecimiento de la tolerabilidad bronquial. Sin embargo, también puntualizan que si al ejercicio físico regular se le añaden hábitos tóxicos como el fumar con frecuencia; la protección del deporte frente a la hiperreactividad bronquial desaparecería completamente.

En este sentido, los investigadores consideran oportuno la formación de hábitos deportivos en aquellos pacientes que padezcan de asma con la intención de prevenir la aparición de las crisis o de amortiguar la gravedad de la enfermedad.