Alimentos difíciles de digerir que deberías evitar en la cena

Prácticamente todos sabemos que las cenas no deben ser “pesadas” porque dificultan la digestión antes de irnos a la cama. Sin embargo, a veces este término es demasiado general y no sabemos a ciencia cierta cuáles son los alimentos que debemos evitar porque son difíciles de digerir.

Ante todo, considera que los alimentos pueden demorar desde dos horas hasta varios días en ser digeridos. El proceso de digestión está determinado por múltiples factores, desde la composición del alimento hasta la forma en que ha sido cocinado y el resto del menú que le acompaña. Además de nuestro estado de salud y la edad.

En sentido general, los alimentos que debes evitar a la hora de la cena son:

1. El huevo duro o en tortilla. El problema de esta forma de cocinar el huevo es que la yema está cuajada por lo que es aún más difícil de digerir y demanda un mayor trabajo enzimático y biliar. Si quieres comer un huevo a la hora de la cena, lo mejor es hacerlo pasado por agua o frito en aceite de oliva.

2. Salsa bechamel. Todos los productos elaborados con esta salsa o con cualquier tipo de mezcla que contenga mantequilla, nos resultan difíciles de digerir. La razón es muy sencilla, la mantequilla de por sí ya es indigesta y cuando se cocina a temperaturas muy elevadas, se forma la acroelína, una sustancia que irrita la mucosa gástrica.

3. Conservas de pescado azul. Se trata de alimentos que nos aportan una gran cantidad de omega-3 y son muy saludables pero a menudo también contienen demasiada grasa por lo que resultan difíciles de digerir, sobre todo en horas de la noche. Además, pueden provocar gases, migrañas e hinchazón abdominal.

4. Productos lácteos. Nos aportan una gran cantidad de calcio pero en las tardes, sería mejor evitarlos ya que algunas de sus proteínas podrían provocar gases, hinchazón abdominal o náuseas.

5. Alimentos fritos. La grasa es una de las cosas que debemos evitar a toda costa a la hora de la cena porque irrita la mucosa del estómago y ralentiza la digestión. Por tanto, lo mejor es olvidarse de los alimentos fritos y rebozados.