¿Alimentos crudos o cocinados? Aspectos negativos y positivos

El ser humano cocina los alimentos prácticamente desde tiempos inmemorables y hoy por hoy ésta es una práctica muy usual en nuestra sociedad. Pero… ¿es útil cocinar todos los alimentos? ¿Cuál es la diferencia entre los alimentos crudos y los cocinados?

Debe puntualizarse que la cocción de los alimentos se utiliza fundamentalmente para eliminar los posibles microorganismos y bacterias que puedan contener los mismos, evitando así algunas enfermedades. No obstante, cocinar los alimentos también nos ayuda en el proceso digestivo. Por ejemplo, cuando ingerimos algunos alimentos crudos estos pueden brindarnos la sensación de inflamación o hinchazón, esto se debe a que en el estómago tiene lugar un proceso de fermentación que genera gases, algo que con los alimentos cocinados suele suceder en una proporción mucho menor.

No obstante, a pesar de estos inconvenientes, es conocido que la cocción de muchos alimentos hace que estos pierdan una buena parte de sus propiedades nutricionales (las vitaminas más afectadas en el proceso de cocción son la A y la C mientras que si nos referimos a los minerales sobresale el hierro y el magnesio). En dependencia de la temperatura y la duración de la cocción, se perderán más o menos nutrientes aunque una buena estrategia para mantener los mismos es cocinar los alimentos con las cáscaras, una vez que se han limpiado con profundidad.

Aún así, la cocción no es un proceso totalmente negativo ya que también elimina lo que se conoce como antinutrientes (aquellas sustancias que no permiten que el organismo asimile las vitaminas y minerales del alimento). También debe tomarse en consideración que cuando consumimos alimentos cocinados generalmente le añadimos una serie de aceites y salsas que aumentan el consumo de calorías.

De esta forma, si decidimos ingerir más alimentos crudos (los ideales son las legumbres y las frutas) es importante que estos sean lo más frescos posibles, de esta forma disminuimos el riesgo de infección.