Una nueva terapia para las enfermedades autoinmunes

Los científicos David Klatzman y Patrice Cacoub del Hospital Pitié-Salpêtrière de Paris, han trabajado durante años intentando encontrar la cura para las enfermedades autoinmunes. Ambos sugieren que muchas de estas patologías tienen mecanismos inmunológicos comunes, entre los cuales sobresale la falta de algunas células blancas en la sangre y de las células T reguladoras. Así, han hipotetizado que el tratamiento con un fármaco, la interleucina-2, podría normalizar los niveles de linfocitos.

Los resultados de este trabajo han sido publicados en el New England Journal of Medicine y abren nuevas perspectivas para el tratamiento de casi todas las enfermedades autoinmunes. De hecho, la esclerosis múltiple es una de las patologías que podría beneficiarse con este descubrimiento.

Los efectos del tratamiento han sido realmente sorprendentes. Desde el momento en que los científicos se dieron cuenta de que la interleucina-2 era un factor determinante para la sobrevivencia de las células T reguladoras surgió la idea de comprobar qué dosis serían necesarias para tratar la vasculitis autoinmune asociada a la hepatitis C. El experimento se realizó con 10 pacientes a los cuales se le suministraron cuatros tratamientos con intervalos de tres semanas entre uno y otro y con dos dosis diferentes que permitirían verificar cual era la dosis más adecuada.

Los resultados publicados muestran un aumento espectacular de la T reguladora y, sobre todo, la desaparición de las úlceras de la piel causadas por la enfermedad renal. Todos los pacientes, sin ninguna excepción, respondieron bien al tratamiento.

Obviamente, el reto que queda por delante es extender este tratamiento a una muestra más grande y a otras enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple.