Tómate un descanso

De seguro has oído hablar muchas veces de la importancia del descanso, y que no deberías entrenar todos los días de la semana. Lo mejor, sin dudas, es intercalar días de esfuerzos con algún día de descanso. Pero esto, además, es aplicable a la hora de programar un período de vacaciones del entrenamiento. Algunas personas creen que esto tendrá un efecto terrible en su entrenamiento, pero ante esto, nuestro consejo es “tómate un descanso”.
Muchas personas consideran que si dejan de entrenar por una semana o diez días, el efecto será terrible. La realidad es que los beneficios de la actividad física no se van tan rápido. El tiempo variará en función del tipo de capacidad física de la cual estamos hablando (no es lo mismo el tiempo que tardamos en reducir nuestra capacidad aeróbica que nuestra fuerza máxima por ejemplo). Sin embargo, el punto es que una o dos semanas luego de varios meses de entrenamiento no te harán daño. Incluso, pueden ser muy recomendables.
Si bien cada caso es particular, con seguridad es necesario al menos tomarse un descanso de varios días al menos una vez al año. Esto hará que tanto nuestro cuerpo como nuestra mente tengan el alto necesario que necesitan para no llegar a una saturación ni al sobre entrenamiento.
Si lo deseas, puedes dedicar este tiempo a actividades alternativas de bajo esfuerzo que te ayudarán a mantener la forma. Por ejemplo, dar un paseo caminando, o jugar un deporte que no acostumbras. De todas formas, relájate y disfruta en esos días de tu merecido descanso, si has sudado y trabajado a conciencia durante varios meses.