Seis trucos perceptuales para comer menos

Ya se conoce que el hambre y el apetito no son la misma cosa. De hecho, en ocasiones no comemos porque tengamos apetito sino simplemente porque nos sentimos ansiosos o deprimidos y es que el estado emocional determina la cantidad de alimentos que se ingieren. No obstante, el ambiente que nos rodea y cómo lo percibimos también determina la cantidad de alimentos que consumimos. Así, existen pequeños trucos perceptuales que nos ayudarán a comer menos y que podrían ahorrarnos entre 100 y 300 calorías diarias,  provocando la sensación de saciedad.

Algunos de los trucos perceptuales para comer menos son:

1. Utilizar cucharas pequeñas para servir las porciones ya que está demostrado experimentalmente que mientras mayor sea el utensilio que utilizamos para servir, más comida irá a parar al plato y más comeremos.

2. Utilizar platos y vasos pequeños, de esta forma nos sentiremos saciados ingiriendo menos alimentos. No puede olvidarse que la saciedad y el apetito son sensaciones no sólo orgánicas sino también psicológicas.

3. Servirse los alimentos directamente en el plato ya que comer de las fuentes nos impide percibir adecuadamente la cantidad de comida consumida y, por ende, comeremos más para obtener el mismo efecto saciante.

4. En un restaurante, individuar aquel comensal que nos parece que comerá menos y más lentamente pues está demostrado que cuando nos sentamos cerca de una persona que come mucho, su apetito también nos contagiará.

5. Cuando se come socialmente, es aconsejable comenzar a ingerir los alimentos por último. Así se evita la tentación que nos invade al ver a todas las personas comiendo mientras ya hemos terminado el plato.

6. En un restaurante buffet es aconsejable poner en el plato sólo dos alimentos a la vez. Aunque parezca un detalle poco importante, se ha demostrado que el simple hecho de apreciar cómo se va vaciando el plato, ejerce un poder saciante.