¿Qué hacer cuando un niño se traga un objeto?

En su afán por descubrir el mundo, los niños no reparan en riesgos por lo que a menudo terminan provocándose lesiones. Durante los primeros años de vida, los niños reconocen los objetos a través de todos los sentidos, incluido el gusto, por lo que no es extraño que numerosos objetos terminen en su boca. ¿Qué hacer si se traga uno de ellos?

– Mantén la calma. El niño necesita percibir que lo tienes todo bajo control porque de lo contrario, se pondrá nervioso. Por tanto, respira profundamente y prepárate para afrontar el problema. Ten en cuenta que tan solo el 1% de los casos de ingestión de cuerpos extraños requiere intervención quirúrgica por lo que es probable que todo se solucione sin mayores complicaciones.

– Intenta descubrir qué se ha tragado. Pregúntale qué se ha tragado ya que el riesgo depende esencialmente del tamaño y la forma del objeto en cuestión. Cuando se trata de un objeto relativamente grande lo usual es que provoque una sensación de malestar en el esófago que poco a poco irá pasando pero si se trata de un cuerpo puntiagudo puede quedarse alojado en algún lugar del tubo digestivo y provocar una molestia intensa.

– Detecta en qué punto se encuentra el objeto. El objeto se puede atascar en el esófago, en cuyo caso el niño tendrá dificultades para tragar la saliva. Cuando este se encuentra en la entrada del estómago normalmente provoca vómitos y molestias al ingerir alimentos sólidos. Si el objeto se halla en la salida del estómago puede generar dolor de barriga y vómitos.

– Mantente atenta a los síntomas. Si el niño tiene vómitos y dolor, lo más recomendable es acudir inmediatamente al médico pero si no es así, lo más probable es que elimine el objeto con las deposiciones a lo largo de los días siguientes.