No te engañes

No te engañes cada vez que usas la balanza. Esta es una consigna que no debieras pasar por alto. Aunque parezca mentira es uno de los principales errores que cometen quienes quieren bajar de peso.
¿Cuales son las posibles formas de autoengañarse? Veamos las más usuales.
Una muy común es la de pesarse en distintos momentos y condiciones y entender que bajamos o subimos de peso por ello. Si, por ejemplo, te pesas por la noche luego de haber cenado y bebido agua, y te vuelves a pesar por la mañana luego de haber ido al baño, la balanza seguro marcará menos, pero esto no significa que la dieta esté dando resultado.
Lo mismo podría decirse de quienes se pesan con ropa y calzado, y luego lo hacen en ropa interior.
La clave es buscar un momento del día idéntico y en una misma condición para tener parámetros reales de comparación. Lo más recomendable es hacerlo por la mañana, en ayunas, y luego de haber ido al baño.
Otra forma de autoengañarse es pesándose luego de una sesión de actividad física. Si acostumbras a hacer esto, puede que muchas veces quedes con mucha alegría, pensando que lograste bajar muchos gramos en un lapso de tiempo muy corto. Pero recuerda que en este caso sólo estarás perdiendo líquidios, los cuales no tardarás en reponer cuando bebas para rehidratarte.
También debemos aconsejarte que no te engañes al creer que un día de excesos reiterados puede subsanarse con otro día de dieta hipocalórica. Si bien es bueno desintoxicarse una vez que se ha comido de más, no hay nada que iguale a mantener una dieta equilibrada a diario.