Los efectos del sol

Los efectos del sol para nuestra piel resultan bastante negativos, sobre todo si nos exponemos al astro rey entre las 12:00 y las 16:00 de la tarde. Sin embargo, la exposición al sol también resulta necesaria y positiva pero siempre y cuando tomemos todas las precauciones prescritas por los especialistas.

Al respecto, se conoce que la exposición al sol resulta muy favorable para levantar el ánimo. En este sentido, los resultados de un estudio publicado en la British Medical Journal aseveran que exponerse a los rayos del sol combate la depresión, el suicidio, la irritabilidad, el insomnio y la fatiga. También se conoce que la exposición al sol aumenta los niveles de vitamina D en el organismo favoreciendo así el metabolismo celular y previendo las enfermedades coronarias. De manera similar, el sol es empleado en el tratamiento de algunas enfermedades como en el caso de la psoriasis.

Sin embargo, la exposición al sol sin las medidas de protección necesarias puede ocasionar severas afectaciones a nuestra piel y salud en general. De hecho, se sabe que el exceso de sol ocasiona quemaduras en la piel, a la vez, que la reseca y la envejece. Pero la afectación más severa y extendida de todas es el cáncer de piel. Esta enfermedad ocasionada sobre todo por una exposición indiscriminada al sol puede resultar más leve o severa (como en el caso de los melanomas que incluso llegan a ocasionar la muerte de la persona que lo padece).

Por supuesto, estas afectaciones dependerán del período y el tiempo de la exposición al sol así como de las características de la piel de cada persona pues se conoce que las personas de piel blanca y ojos y cabellos claros suelen padecer mayores consecuencias negativas que las personas de piel morena.

Es por eso que los especialistas recomiendan utilizar siempre las medidas de protección contra los rayos ultravioletas. Para ello, se deberá emplear bloqueador solar, gafas con filtro solar y ropas de colores preferentemente oscuros que absorban los rayos solares.