Los edulcorantes artificiales: ¿Ayudan realmente a perder peso?

Hace algunos años los edulcorantes artificiales se pusieron de moda como una forma de disminuir el consumo azúcar pero a la misma vez degustar de las bebidas con su sabor dulce. No obstante, de un tiempo a esta parte son muchos los debates que se han establecido alrededor de los edulcorantes. Una de las informaciones más reciente al respecto proviene de la Universidad de Purdue según la cual los edulcorantes artificiales podrían alterar la habilidad del cuerpo para “contar” las calorías.

 Los investigadores que lanzaron esta idea afirman que nuestro cuerpo aprende que los sabores dulces, las comidas más densas y aquellas de consistencia viscosa poseen un mayor número de calorías. Ante este hecho nuestro organismo actúa en consecuencia intentando mantener su equilibrio. Pero… si consumimos edulcorantes artificiales estaríamos contribuyendo a debilitar nuestra capacidad natural para regular la cantidad de alimentos consumidos y con ello, obviamente, variaríamos nuestro peso corporal.

En otras palabras, cuando consumimos los edulcorantes artificiales nuestro organismo no se da cuenta que estamos consumiendo azúcares y pensará que no tenemos las calorías suficientes por lo que mostraremos la tendencia a beber o a comer más de lo necesario.

Vale aclarar que este estudio ha sido desarrollado en roedores (que se alimentaron con bebidas endulzadas con azúcar natural o con edulcorantes artificiales). Al finalizar esta dieta se les proporcionó una cantidad de chocolate dulce. Los especialistas observaron que los roedores que habían consumido edulcorantes artificiales comían una mayor cantidad de chocolate ya que presentaban problemas para compensar las calorías contenidas en el mismo.

Independientemente de que el estudio haya sido realizado en animales, estos científicos opinan que los resultados pueden ser fácilmente extrapolados a las personas ya que nuestro cuerpo también aprende como regular su homeostasis a partir de las dietas que asumimos cotidianamente. Así, el consejo es muy sencillo: consumir menos azúcar y poquísimos edulcorantes optando siempre por los alimentos naturales.