Los beneficios del kiwi para tu salud

El kiwi es una de las frutas más nutritivas que puedes incluir en tu dieta. Está compuesto en su mayoría por agua pero también aporta una cantidad considerable de vitamina C y del grupo B que fortalecen el sistema inmunitario y reducen el riesgo de sufrir enfermedades crónicas. Asimismo, es rico en minerales como el potasio, magnesio y sodio que intervienen en el funcionamiento óseo y del sistema nervioso, a la vez que contiene fibra, soluble y no soluble, que mejora el tránsito intestinal. No obstante, estos no son sus únicos beneficios, los científicos han desvelado otras propiedades del kiwi que hasta hace poco se desconocían.

Tres beneficios del kiwi que no conocías

1. Mejora la conducción nerviosa y combate el estrés. Esta fruta es rica en potasio, un mineral que interviene en la generación y transmisión del impulso nervioso. Por tanto, incluir el kiwi en la dieta diaria puede ayudarnos a sentirnos más tranquilos y relajados ante los problemas cotidianos, a la vez que reduce la tensión y el estrés ante situaciones específicas como una reunión importante o una preocupación familiar puntual.  Además, su consumo durante la gestación ayuda a reducir el riesgo de desarrollar espina bífida y alteraciones en la formación del tubo neural en el feto.

2. Estimula la circulación y reduce los niveles de colesterol. El kiwi contiene vitamina E y ácidos grasos omega 3 y 6 que ayudan a fluidificar la sangre y a regenerar el tejido de las arterias. Como resultado, la circulación mejora, se reduce el riesgo de formación de coágulos y disminuyen las probabilidades de padecer trombosis, alteraciones vasculares crónicas, trastornos del corazón y enfermedades cerebrovasculares. Además, el gran aporte de fibra del kiwi contribuye a reducir los niveles de colesterol en sangre.

3. Favorece la salud ósea y muscular. Quienes tienen problemas óseos o musculares se beneficiarán del consumo de kiwi pues se ha demostrado que un kiwi puede cubrir el 10% del aporte recomendado por la OMS, de magnesio, potasio y cobre. Minerales que intervienen en el desarrollo y fortalecimiento de los dientes, los huesos y los músculos y que ayudan a prevenir enfermedades como la artritis y la osteoporosis, así como el síndrome del túnel carpiano y las lesiones deportivas.