Leer en una tablet antes de dormir perjudica el sueño

Los dispositivos electrónicos han llegado para quedarse, sobre todo los smartphones y las tablets. De hecho, se trata de una opción muy cómoda para acceder a Internet y leer pero no podemos olvidar que todo no es color de rosa. Estos dispositivos también tienen su lado oscuro, y lo desvela una investigación realizada en el Hospital Brigham de Boston y publicada en la revista PNAS.

Según estos investigadores, leer en una tablet antes de dormir afecta el sueño. Para arribar a estos resultados,  se analizó el patrón de sueño de 12 personas mientras utilizaban un iPad, 4 horas antes de dormirse y durante 5 noches consecutivas. Los investigadores también midieron el patrón de sueño mientras otras personas leían libros impresos.

Así se pudo apreciar que las personas que utilizaron el iPad tenían menos sueño durante la noche y tardaban más en dormirse que los que leyeron un libro impreso. Asimismo, pasaron menos tiempo en la fase REM del sueño (la fase más profunda y reparadora), y se mostraban menos alerta a la mañana siguiente, aunque hubiesen dormido 8 horas.

¿Por qué se afecta el sueño?

Todo se debe a la secreción de melatonina, la hormona encargada de provocar un estado de somnolencia y que también está vinculada al ritmo circadiano. De hecho, las personas que leyeron en una tablet antes de dormir tenían menores niveles de melatonina que aquellos que leyeron un libro impreso.

La verdadera responsable de estos cambios es la luz del iPad pues se trata de una luz de longitud de onda corta (también conocida como luz azul), que provoca alteraciones en los niveles de melatonina. De hecho, en experimentos anteriores ya se había demostrado que este tipo de luz suprime la melatonina, aumenta el estado de alerta y modifica el ritmo circadiano.

En este punto, los especialistas están preocupados porque las consecuencias a largo plazo de estar expuestos a una luz azul se han relacionado con el aumento del riesgo de padecer cáncer de mama, cáncer colorrectal y de próstata. Por tanto, lo mejor es que vayas a la cama sin dispositivos electrónicos y que, en la medida de lo posible, regules su luz.