Las propiedades de la avena

La avena es un cereal comestible rico en almidón, un carbohidrato complejo que es una excelente fuente de energía para nuestro organismo. Dentro de todos los cereales, la avena es uno de los más ricos en proteínas, grasas, vitamina B1 y carbohidratos. Además, la avena también contiene oligoelementos como el potasio, el fósforo, el calcio, el magnesio y el hierro. Específicamente, 100 g de avena nos aportaría un total de 335 calorías de las cuales 12 g son proteínas, 60 g carbohidratos, 6 g fibra alimenticia, 7 g de grasas y el resto se distribuye entre las vitaminas y los minerales.

Obviamente, las proteínas que contiene la avena presentan una carencia de aminoácidos esenciales como la lisina y la tronina pero para equilibrar esta deficiencia presenta cantidades elevadas de metionina. Por esta razón, si mezclamos la avena con la leche, las legumbres, los huevos, la carne o el pescado podemos obtener todas las proteínas que necesitamos.

En lo que respecta a las grasas, el 80% de las que se encuentran contenidas en la avena son positivos para la salud, abundando el omega 6 y el fitosterol. Por ello dentro de las propiedades de la avena puede mencionarse que ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre y puede prevenir las enfermedades cardiovasculares y la arterioesclerosis.

Si nos referimos a los carbohidratos, es importante destacar que la avena posee fundamentalmente almidón y la fructuosa en cantidades muy pequeñas. No obstante, lo verdaderamente importante es su contenido en mucílagos, que poseen un efecto laxante y mejoran la funcionalidad del tracto digestivo.

Como dato curioso pueda apuntarse que la avena contiene la avenina, un alcaloide que no tiene efectos tóxicos pero que presenta una acción sedante y equilibrante en el sistema nervioso central por lo que se recomienda su consumo cuando la persona siente fatiga, nerviosismo o padece de insomnio.

La avena la consumimos a partir de numerosos productos que se pueden encontrar en el mercado. Sin lugar a dudas, la mejor forma para aprovechar sus propiedades beneficiosas es consumir los copos de avena, que pueden consumirse con la leche, en las sopas o en las ensaladas.

Otra forma para consumir el avena es añadirle dos cucharadas de granos de avena a 1 litro de agua, hervirla y luego filtrarla y endulzar con la miel.