El tratamiento de la pancreatitis

La pancreatitis es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación del páncreas provocando numerosos síntomas como los vómitos y la fiebre persistente. En la mayoría de los casos la enfermedad mejora por sí sola; sin embargo, en algunas ocasiones es necesario implementar un tratamiento para aminorar lo síntomas y potenciar la evolución favorable de la enfermedad.

Los pacientes con pancreatitis leve por lo general suelen presentar una rápida evolución positiva solo con la eliminación oral de las comidas y bebidas y un plan de hidratación vía intravenosa. Siguiendo este régimen alimenticio, en pocos días se observará un avance favorable.

En los casos más graves de pancreatitis es muy probable que se necesite de atención hospitalaria pues el paciente puede terminar deshidratándose. En estas situaciones el tratamiento de la pancreatitis estará orientado a hacer descansar el páncreas suspendiendo la comida y la bebida al paciente. De esta manera, se le administrarán los fluidos y medicación analgésica por vía intravenosa.

En la administración de nutrientes por vía intravenosa podrá emplearse en algunos casos un tratamiento adicional a base de fluidos especiales conocido como nutrición parenteral total. También podrá colocarse un tubo alimentario de plástico blando conocido como sonda nasoveyunal que se introduce desde la nariz hasta el intestino delgado y a través del cual se administran los nutrientes necesarios pero sin estimular el trabajo del páncreas.

Una vez terminado el tratamiento, al paciente se le orientará una dieta baja en grasas que favorezca la curación del páncreas, la cual se mantendrá hasta que las concentraciones enzimáticas alcancen sus niveles normales.

En este sentido, debe puntualizarse que el pronóstico de la enfermedad resulta bastante favorable. Los pacientes con pancreatitis leve suelen mejorar entre las primeras 24 a 48 horas con la suspensión de la dieta por vía oral, la administración de medicamentos para aliviar el dolor y la implementación de la hidratación parenteral. Sin embargo, cuando la pancreatitis se complica con otra afectación el cuadro suele empeorar llegando incluso a causar la muerte si no se aplica un tratamiento rápido y efectivo.