El ruido excesivo: una causa de la sordera

La sordera es una enfermedad que afecta el aparato auditivo disminuyendo la capacidad de escuchar los diferentes sonidos provenientes del entorno. A pesar de que sus causas pueden ser variadas, los especialistas destacan que la exposición a un ruido excesivo podría ser uno de los desencadenantes. De esta manera, estar expuesto constantemente a ruidos del entorno que resulten muy fuertes puede convertirse en una causa de la sordera.

En este sentido, diversos estudios afirman que en la actualidad el número de personas con problemas de audición ha aumentado considerablemente sobre todo en las edades comprendidas entre los 15 y 24 años de edad. Los especialistas explican que este proceso pudiera estar relacionado con los nuevos aparatos de la industria tecnológica como los reproductores de música mp3 y la iPod que poseen niveles de volumen extremos para el oído humano.

En esta dirección, investigadores del Hospital Infantil de Boston realizaron un estudio en el que comprobaron que mantenerse escuchando música con el volumen máximo durante un tiempo prolongado afecta indiscutiblemente la capacidad auditiva de los jóvenes.

De igual manera se evidenció que las personas que, además de escuchar música mediante los aparatos de reproducción digital, asisten al menos una vez a la semana a discotecas tienen mayores riesgos de padecer de sordera que aquellos que solamente escuchan música al máximo volumen.

Por otra parte, se ha evidenciado que otro peligro potencial para desarrollar la sordera son las salas de cine que a partir de la nueva tecnología de audio proponen una experiencia auditiva casi dolorosa. Así, se ha comprobado que además de elevar la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y la concentración de hormonas del estrés, el denso ruido de las salas de cine puede provocar además dolores de cabeza frecuentes y una pérdida temporal de la audición.

De esta manera los especialistas recomiendan mantenerse alejados de los ruidos del entorno logrando interactuar con lo que nos rodean en el tono más bajo de sonido permitido a los seres humanos.