El bisfenol A: ¿Dónde se encuentra y cómo nos afecta?

El bisfenol A, también conocido como BPA, es una sustancia que en la década de los ’60 se usaba en la fabricación de plásticos, empastes dentales y pinturas. Hoy la podemos encontrar en muchos de los envases de los productos alimenticios y en los CD. No obstante, hay algunos países, como España, donde se ha prohibido que los objetos que contengan esta sustancia entren en contacto con los alimentos infantiles porque en los últimos años han salido a la luz numerosos estudios que muestran los riesgos que implica para la salud humana.

Los riesgos del bisfenol A

– Aumenta el riesgo de obesidad infantil. Un estudio publicado en la revista PLoS ONE descubrió un hecho impactante: la mayoría de la niñas entre 9 y 12 años que tenían niveles más elevados de esta sustancia en la orina también eran obesas. El valor medio de bisfenol A es de 2 microgramos por litro de orina pero algunas de estas niñas superaban los 10 microgramos.

– Afecta el esmalte de los dientes. Se ha demostrado que el bisfenol A no solo deteriora el esmalte de los dientes sino que también podría provocar lo que se conoce como “hipomineralización incisivo molar”, un problema que afecta al 18% de los niños con edades comprendidas entre 6 y 8 años y que consiste en opacidades en los dientes, sobre todo en los incisivos.

– Restringe el tamaño de las arterias. Una investigación realizada en las universidades de Exeter y Cambridge ha desvelado una relación entre los niveles elevados de bisfenol A en la orina y la estenosis severa de la arteria coronaria. Se trata de una patología en la cual las arterias se estrechan y, como resultado, la persona está más expuesta a sufrir infartos y anginas de pecho.

Además de estos problemas, esta sustancia también se ha asociado con elevados niveles de ansiedad, cáncer de mama y diabetes.