¿Cómo eliminar los tatuajes?

Uno de cada cuatro estadounidenses de entre 18 y 50 años lleva un tatuaje, según la revista American Academy of Dermatology. Aproximadamente el 37% de ellos se hicieron su primer tatuaje antes de los 25 años y casi la mitad afirmó que sus motivos eran la moda o mostrar su inconformismo. Sin embargo, de la misma manera en que crece el número de personas que llevan tatuajes, también aumentan quienes deciden borrarlos.

¿Quiénes se suelen borrar los tatuajes?

Las dos razones principales que suelen llevar a las personas a eliminar un tatuaje es porque quieren olvidar una etapa de su vida o simplemente porque la imagen ya no les gusta. Casi siempre se trata de tatuajes pequeños o medianos  en la parte interna de la muñeca, los tobillos, la espalda y los brazos. Curiosamente, los hombres son los que más piden eliminar el tatuaje y la mayoría de las personas ronda la treintena.

Las técnicas láser para eliminar los tatuajes

Las técnicas láser que se utilizan en la actualidad para eliminar los tatuajes se basan en una tecnología muy moderna que utiliza ondas cortas de luz con efecto fotoacústico emitidas directamente sobre las marcas de tinta en la piel. ¿Cómo funcionan?

Su efecto consiste, esencialmente, en hacer explotar una y otra vez cada una de las partículas de tinta. De esta forma disminuyen su tamaño hasta que el organismo sea capaz de absorberlas por completo.

Generalmente estos disparos de luz se hacen sobre los pigmentos coloreados del tatuaje por lo que sus efectos sobre el resto de la piel son nulos. Además, como es una técnica de aplicación tópica en la que se regula el nivel de profundidad de los rayos de luz al mínimo, el daño en la zona tratada es apenas perceptible, solo en muy pocos casos ocurren quemaduras y no es usual que queden marcas o cicatrices. Aproximadamente entre uno y dos años, la piel logra regenerarse del todo.

No obstante, vale aclarar que lo usual es que se necesiten varias sesiones (al menos 6) para completar todo el proceso de eliminación del tatuaje. El número de sesiones dependerá del tipo de tinta, color, calidad, metal y la técnica del tatuador.