¿Cómo elegir unas gafas de sol que realmente nos protejan?

En los últimos años se ha hecho muchísimo hincapié en la importancia de salvaguardar nuestros ojos del sol y, sobre todo, de apostar por unas gafas de calidad que nos brinden la protección adecuada. Un factor fundamental en el momento de elegir unas gafas de sol es fijarse en que sus lentes sean homologadas ya que de lo contrario pueden provocar enrojecimiento de los ojos e incluso daños graves en la retina y la córnea.

Conoce los diferentes tipos de filtros que existen

Los filtros se encargan de evitar las radiaciones nocivas y se clasifican desde el 0 hasta el 4, según el grado de protección. El filtro 0 corresponde a las lentes claras y se debe usar solo cuando el cielo está nublado. El filtro 3 ya es adecuado para los días de sol en la playa y la montaña y el filtro 4 es perfecto para los días de esquí y la alta montaña puesto que absorben hasta el 96% de las radiaciones.

Conoce los colores de las gafas

Los filtros son los encargados de protegernos de las radiaciones pero el color de las gafas tampoco se debe dejar de la mano y no debería ser una elección dictada por los mandamientos de la moda. Por ejemplo, el color gris es perfecto para conducir mientras que el ámbar y el marrón son ideales para practicar deportes al aire libre. Por otra parte, el verde es apropiado para el invierno y los deportes náuticos mientras que el amarillo es recomendable para conducir al atardecer y para practicar deportes que requieran movimientos rápidos.

Lo que siempre debes tener presente

1. Un color más oscuro del cristal no significa que las gafas den más protección, siempre debes fijarte en el número que indica el filtro.

2. Es preferible no llevar gafas antes que llevar unas no homologadas porque estas últimas afectan a los ojos puesto que propician la dilatación de la pupila haciendo que sea más vulnerable a los rayos del sol. La peor combinación es un cristal muy oscuro con un filtro bajo.

3. La forma de las gafas de sol es importante. Decántate por las gafas grandes que protejan bien tus ojos o por modelos pequeños y anatómicos que se adapten bien a las curvas de la cara.