Hay una postal típica al entrar a un gimnasio: hombres con barras repletas de discos y mujeres haciendo interminable cantidad de repeticiones con mancuernas extremadamente pequeñas o con las barras más chicas. Sin embargo, esto no es precisamente algo que responda a como debería ser un entrenamiento. Si eres de las mujeres que casi no le dan intensidad a sus ejercicios, debemos decirte: carga peso.
No es muy difícil explicar por qué una mujer también debería poner kilos encimas a sus ejercicios. Es que una intensidad tan baja (hablamos de pesos menores al 50% del máximo que podría levantarse) casi no produce un estimulo en el músculo. Si se quiere dar tonicidad a la masa magra de nuestro cuerpo, es necesario estimular los músculos con al menos el 60% de nuestro máximos, y en series que no superen las 15 repeticiones.
No hay que temer aumentar el volumen de los músculos. Esto no tiene ningún fundamento fisiológico, ya que para las mujeres es casi imposible tener un enorme tamaño muscular sin la ayuda de sustancias anabólicas externas. Es que al no poseer testosterona, la principal hormona anabólica, la mujer casi no puede aumentar su tamaño. Por lo que, entrenando con altas cargas, una mujer puede ganar fuerza, resistencia y tonificar su músculo, pero no hará que crezca en gran manera.
Ya lo sabes: la próxima vez que vayas al gimnasio, carga peso en tus ejercicios y disminuye un poco la cantidad de repeticiones. Hazlo sin miedo y disfruta de ver los resultados.
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