Cabello graso: ¿Un problema de higiene?

Algunos especialistas están convencidos de que el cabello graso no se debe a una disfunción orgánica. En realidad sería más bien como una característica física, tal como lo es el color de los ojos, la forma de la nariz y la complexión del cuerpo. Los especialistas afirman que alrededor de los 18 años, se conforma de manera definitiva el tipo de cabello que tendremos y que esto dependerá en cierta medida de la producción de hormonas.

De hecho, la producción hormonal influye en todas las secreciones corporales por lo cual es perfectamente comprensible que ante un desequilibrio, la grasa en los cabellos aumente su concentración. Sería un mecanismo bastante similar al que descansa en la base del acné.

En general, el cabello graso es más común entre las personas de entre 15 y 40 años. Hoy se conoce que las glándulas sebáceas son las responsables de lubrificar la capa córnea del cuero cabelludo. Esta función es imprescindible para proteger al cabello de las agresiones del medio ambiente pero cuando se produce en exceso, el cabello adquiere un aspecto sucio y desaliñado.

Además, debes saber que existen algunos estudios que han correlacionado el cabello graso con la alopecía ya que el exceso de grasa puede acelerar el proceso de pérdida del cabello, si bien no es el único factor.

Finalmente, vale puntualizar que no existe ningún producto que elimine por completo este problema, a no ser que se recurra a un tratamiento hormonal indicado por un médico. No obstante, el lavado diario puede ser una buena opción.