5 alimentos que deberías evitar para proteger tu piel

A medida que envejecemos la piel va perdiendo su brillo, se torna más áspera y pierde su elasticidad. Se trata de un proceso natural que forma parte de nuestro desarrollo, pero, ¿sabías que muchos de tus hábitos cotidianos también pueden afectar tu piel y acelerar estos cambios? Se ha demostrado que muchas de las cosas que hacemos a diario pueden terminar debilitando nuestra piel, incluso los alimentos que consumimos.

5 alimentos que arruinan tu piel

1. Alcohol. El alcohol puede afectar tu piel a largo plazo. Su efecto diurético puede reducir su humedad natural y conferirle un aspecto áspero y apagado. No es necesario que elimines de golpe las bebidas alcohólicas, pero deberás moderar su consumo y si quieres aminorar los daños, contrarresta su efecto bebiendo abundante líquido.

2. Sodas. El consumo de sodas y otras bebidas azucaradas afectan la producción de colágeno, el tejido conectivo responsable de mantener la firmeza y la elasticidad de tu piel. De hecho, se ha descubierto que su consumo frecuente puede dar al traste con una piel debilitada y más propensa al efecto de los agentes externos.

3. Carbohidratos procesados. Algunos estudios han demostrado que los alimentos con un elevado índice glucémico son dañinos para la piel. Esto se debe a que el consumo de este tipo de alimentos, como las galletas procesadas, el pan blanco, las pastas tradicionales y otros carbohidratos procesados, aumentan el nivel de azúcar e insulina en sangre, lo cual se ha relacionado con la aparición de problemas en la piel como el acné.

4. Alimentos fritos. Los alimentos fritos son uno de los mayores enemigos de tu piel. Se ha demostrado que el consumo de demasiados alimentos ricos en grasa puede afectar la circulación micro-vascular y estimular los procesos inflamatorios en la piel. También se han relacionado con el desarrollo o intensificación de trastornos dérmicos como el acné.

5. Snacks salados. Las patatas fritas, así como las salsas ricas en sal y otros condimentos con sodio pueden convertirse en grandes enemigos de tu piel, sobre todo cuando los consumes con frecuencia. El consumo de sal se ha relacionado con la retención de líquido y la inflamación de la piel, un problema que no tarda en hacerse visible.