¿Qué hacer después de la cirugía bariátrica?

La cirugía bariátrica es la intervención quirúrgica donde se reduce la capacidad gástrica modificándose el aprovechamiento de los alimentos ingeridos y la absorción de grasas en el intestino. Este procedimiento se está poniendo de moda para perder peso pero antes de realizarlo las personas deberían informarse adecuadamente sobre todo el periodo post-operatorio ya que como consecuencia de la cirugía bariátrica se suelen desarrollar numerosos síntomas de inadaptación a la nueva dieta alimentaria evidenciándose la presencia de náuseas y vómitos de manera frecuente (sobre todo provocados por comer demasiado rápido o mezclar líquidos con sólidos).

También es común que se produzca estreñimiento debido a la baja ingestión de fibra y grasa. Para solucionar este problema los especialistas recomiendan que después de la cirugía bariátrica se garantice una adecuada hidratación, utilizando laxantes suaves (cuando sea necesario y siempre recetados por el médico).

También es frecuente que en las semanas posteriores a la intervención quirúrgica se presente el síndrome de dumping, caracterizado por molestias abdominales ocasionadas por un rápido vaciamiento gástrico. En estos casos la ingestión de alimentos o bebidas ricas en azúcares puede provocar sudoraciones, sensación de hambre, vómitos y náuseas o malestar general.

Otro problema que puede aparecer es el dolor abdominal relacionado con la rápida ingestión de alimentos, o con la ingestión de alimentos flatulentos o bebidas gaseadas, así como deshidratación que puede estar provocada por los vómitos, diarreas o escasez de líquidos y que puede prevenirse tomando agua o bebidas isotónicas en pequeños sorbos frecuentes.

Después de la cirugía bariátrica, los especialistas recomiendan realizar ejercicio físico para mejorar el metabolismo de la glucosa, lo cual mejora además la calidad de vida y la salud general del organismo.

Al respecto, los especialistas apuntan que aquellos pacientes que después de la cirugía bariátrica mantienen un registro diario de la comida que consumen, así como de todos los alimentos que comen y beben y el número de caloría consumidos diariamente; tienden a cumplir más con las recomendaciones nutricionales y a poseer una evolución más rápida y favorable posterior a la intervención quirúrgica.