La información farmacológica contenida en esta revisión está concebida como un suplemento y no como un substituto del conocimiento, experiencia, habilidades y juicio del médico para el tratamiento de su paciente. La ausencia de información o advertencias para un fármaco específico o para una combinación de fármacos no debe ser interpretada como indicativa de que el fármaco o su combinación es segura, apropiada o efectiva para todo paciente. INTRODUCCIÓN La vacuna de virus inactivado de hepatitis A es
una vacuna no infecciosa. Una de las vacunas, desarrollada por SmithKline Beecham Biologicals,
consiste en un virus (cepa HM175) que es propagado en las células fibroblásticas diploides humanas
MRC 5. Después de removerlo del medio de cultivo celular, se lisan las células para formar una
suspensión. Esta suspensión es purificada a través de ultrafiltración y procedimientos
cromatográficos. El tratamiento de este lisado con formalina garantiza la inactivación viral. Esta
vacuna contiene una suspensión estéril de virus inactivos, y la actividad antígena viral se refiere
a un estándar usando un ensayo inmunosorbente ligado a enzimas (ELISA), y se expresa en términos de Unidades Elisa
(EL.U.).(1) El virus de hepatitis A
(HAV) pertenece a la familia de los picornavirus. Hasta el momento solo se ha descrito un serotipo
de HAV. La hepatitis A es
altamente contagiosa con un modo predominante de transmisión de persona a persona con una ruta
fecal-oral. La infección se disemina mediante: -
Agua o alimentos contaminados. - Personal infectado que manipula los alimentos.
- Después de un colapso bajo las condiciones sanitarias usuales o después de inundaciones o desastres naturales.
- Ingestión de crustáceos u otros mariscos crudos o cocinados parcialmente (ostras, almejas, mejillones) que provengan de aguas contaminadas.
- Durante viajes a zonas del mundo donde predominan las malas condiciones higiénicas.
- Entre niños y adultos que estudian, trabajan o habitan en instituciones grandes.
- Centros de cuidado diario donde los niños no poseen entrenamiento higiénico (aseo después de ocupar el baño).
- Transmisión parenteral, tanto por transfusiones sanguíneas como por compartir agujas con personas infectadas.
El nivel del desarrollo económico influye en la prevalencia de la hepatitis A y
la edad en la que ocurre con más frecuencia. En países en vías de desarrollo con malas condiciones
sanitarias y de higiene, aproximadamente el 90% de los niños se infectan alrededor de los 5 años
de edad. A medida que mejoran las condiciones, disminuye la prevalencia y la edad en la que ocurre
la infección se incrementa. Por tanto, en la edad adulta se observan los casos más severos e
inclusive fatales. El periodo de incubación es en promedio de 28 días (rango: 15 a 50 días). El
curso de la infección por hepatitis A es
extremadamente variable, variando entre una infección asintomática hasta una hepatitis
ictérica. Sin embargo, la mayoría de los adultos (76% al 97%) son sintomáticos. Los síntomas van
de leves y pasajeros hasta severos y prolongados, e incluyen fiebre, náusea, vómito y diarrea en
la fase prodrómica, seguida de ictericia en
aproximadamente el 88% de los adultos, así como también hepatomegalia y evidencia bioquímica de
daño hepatocelular. La recuperación generalmente es completa, seguida de protección contra la
infección HAV. No obstante, la enfermedad es prolongada, y se han descrito la recaída y la
diseminación viral. La infección por hepatitis A es
generalmente asintomática en los niños menores de 2 años. En los pacientes mayores y personas con
patologías hepáticas subyacentes presentan infecciones más severas por HAV. Esto se refleja en las
tasas de mortalidad. Mientras que la tasa de fatalidad total es del 0,6%, la tasa de mortalidad en
los pacientes ≥ 49 años es del 2,7%. Por tanto, mientras el 67% de los casos ocurren en niños, más
del 70% de muertes ocurren en aquellos pacientes mayores a 49 años. No existe un estado de portador crónico. Los virus se replican en el hígado y son
excretado en la bilis. Las concentraciones más altas de HAV se encuentran en las heces de los
pacientes durante el periodo de dos semanas inmediatamente anteriores al inicio de la ictericia y
declina después del aparecimiento de la ictericia. Los
niños e infantes diseminan los HAV por periodos más prolongados que los adultos, posiblemente tan
prolongados como varias semanas después del inicio de la enfermedad clínica. No se ha demostrado
la diseminación crónica de HAV en las heces, pero pueden ocurrir recaídas de hepatitis A
hasta en un 20% de los pacientes y la diseminación por vía fecal puede recurrir en este
tiempo. La presencia de anticuerpos contra HAV (anti-HAV) confiere protección contra la
infección por hepatitis A.
Sin embargo, no se ha determinado el título más bajo que se necesita para dar protección
inmunológica.(1) ClasificaciÓn Pertenece a las vacunas. FarmacocinÉtica(1,2) Después de recibir la primera dosis de la vacuna, se considera que el individuo
está protegido a las cuatro semanas de la inmunización. Para una protección más prolongada, se
administra una dosis de refuerzo a los 6-12 meses de la primera administración. Aún no se ha establecido la duración de la protección alcanzada con la vacuna. Por
lo tanto, se desconoce si la protección alcanzada en la infancia perdura hasta la edad adulta,
aunque se han encontrado títulos protectores varios años después de la vacunación. Farmacodinamia(1,2) En un estudio en chimpancés, divididos en dos grupos, cada grupo recibió una
preparación diferente de vacuna contra HAV, y se encontró que habían desarrollado inmunidad
pasivo-activa al exponerlos después de la vacunación a virus salvajes de HAV. La vacuna produce anticuerpos humorales específicos contra HAV. Aproximadamente 15
días después de la inmunización se observa la seroconversión (anti-HAV ≥ 20 mLU/mL), con un
incremento geométrico en los títulos de seroconversión (264-339 mLU/mL) del día 15 en relación con
los que se observan al mes de vacunación (335-637 mLU/mL). -
Inmunización activa exclusiva contra la hepatitis A en individuos ≥ 2 años de edad. - Inmunización primaria en aquellas personas que pueden estar expuesta a HAV (deben inmunizarse al menos dos semanas antes de la exposición).
- Individuos que están, o estarán, en mayor riesgo de infección por HAV:
– Viajeros: hacia zona de elevada endemia de hepatitis A, que incluyen a África, Asia (excepto Japón), la cuenca del Mediterráneo, Europa del Este, Medio Oriente, América Central y del Sur, México, ciertas zonas del Caribe. [hepatitis A.” >] – Personal militar. – Gente que habita o se muda a zonas de elevada endemia. – Ciertas poblaciones geográficas o grupos étnicos que presentan epidemias cíclicas de hepatitis A, tales como: nativos de Alaska y las Américas. – Personas con enfermedad hepática crónica, incluyendo: cirrosis alcohólica, hepatitis B crónica, hepatitis C crónica, hepatitis autoinmune, cirrosis biliar primaria. - Otros: – Trabajadores sexuales con actividad sexual de alto riesgo: homosexuales.
– Residentes de una comunidad con epidemia reciente de hepatitis A. – Usuarios de drogas inyectables ilícitas. – Personas con trastornos de los factores de coagulación (hemofílicos y otros que requieren productos sanguíneos terapéuticos). Se ha documentado la transmisión de la hepatitis A en personas con trastornos de la coagulación. Las personas susceptibles en esta categoría, especialmente aquellos que reciben concentrados de factores de la coagulación tratados con solventes-detergentes, deben vacunarse contra la hepatitis A. - Aunque la epidemiología de la hepatitis A no permite la identificación de otras poblaciones con riesgo elevado de presentar esta enfermedad, las epidemias de hepatitis A o la exposición al virus de la hepatitis A se han descrito en una variedad de poblaciones en los que la vacunación podría ser muy útil: – Ciertos trabajadores institucionales.
– Empleados de centros de cuidado diario infantiles. – Trabajadores de laboratorios que manipulan virus vivos de hepatitis A. – Cuidadores de primates que podrían hospedar HAV. - Personas expuestas a la hepatitis A: aquellos que requieren protección inmediata y a largo plazo deben recibir la vacuna concomitantemente con inmunoglobulina. ACIP ha emitido las siguientes recomendaciones para quienes manejan alimentos: Las personas que trabajan manipulando alimentos pueden contraer hepatitis A y transmitir HAV a otros. Para disminuir la frecuencia de las evaluaciones a estos trabajadores con hepatitis A y la necesidad de profilaxis después de la exposición de los clientes, se debe considerar el costo-beneficio de la vacunación contra hepatitis A.
- [Hepatitis A Through Active or Passive Immunization: Recommendations of the Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP).” >][Hepatitis A Through Active or Passive Immunization, 1999. Recommendations of the Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP).” >]
Situaciones especiales(1) Categoría C para su uso en el embarazo. Se desconoce si esta vacuna se excreta por la leche materna, por lo que se
contraindica su administración durante la lactancia, salvo que el beneficio sea mayor que los
posibles riesgos sobre el lactante. La vacuna contra hepatitis A
tiene una adecuada tolerancia y es altamente inmunogénica y efectiva en niños ≥ 2 años de edad. No hay estudios para evaluar el potencial carcinogénico, mutagénico o alteraciones
de la fertilidad después de recibir la vacuna contra hepatitis
A. Contraindicaciones(1) Efectos secundarios(1,2) Son pocos los efectos reportados, además, son leves y no duran más de 24 horas. - Dolor en el sitio de la inyección, de leve a severa intensidad.
- Cefalea.
Efectos con una incidencia del 1% al 10%: - Reacciones locales en el sitio de inyección: induración, enrojecimiento, edema.
- Generales: fatiga, fiebre (>37,5ºC), malestar.
- Gastrointestinales: anorexia, náusea.
Efectos con una incidencia |