Composición:
Cada frasco-ampolla contiene: Cefiriaxona 1 g (como Ceftriaxona sódica).
Contraindicaciones:
Reacción alérgica previa (anafilaxia) a penicilinas, derivados de penicilina, penicilamina o cefalosporinas. Los neonatos hiperbilirrubinémicos, especialmente los prematuros, no deberán ser tratados con ceftriaxona, puesto que estudios in vitro han demostrado que la ceftriaxona puede desplazar la bilirrubina de la albúmina, pudiendo desencadenar una encefalopatía. La ceftriaxona no debe ser administrada en neonatos simultáneamente con productos o soluciones que contengan calcio, por cuanto aumenta el riesgo de aparición de precipitados de ceftriaxona-calcio.
Acción Terapéutica:
Antibacteriano cefalosporínico de tercera generación.
Presentaciones:
Disponible en envase conteniendo frascos-ampolla.
Posología:
Vía de administración y dosis recomendada:
Vía de administración: Intravenosa o intramuscular. Dosis: Según indicación médica. Una vez reconstituida utilizar de inmediato.
Aplicación intramuscular (I.M.):
Para la inyección I.M., se disuelve el contenido del frasco-ampolla en 4 ml de agua estéril, procediendo a inyectar en el glúteo inmediatamente. Conviene administrar de 1 dosis en cada lado.
Aplicación intravenosa (I.V.):
Para la inyección I.V. se disuelve el contenido en 10 ml de agua estéril, administrarlos en un lapso de 2-4 minutos.
Infusión Intravenosa:
La aplicación de la infusión debe durar por lo menos 30 minutos. Para la infusión se disuelven 2 g de Ceftriaxona en 40 ml de una de las siguientes soluciones para infusión libres de calcio: cloruro de sodio al 0,9%, cloruro de sodio al 0.45% + dextrosa al 2.5%, dextrosa al 5%, dextrosa al 10%, dextrano al 6% en dextrosa al 5% y agua para inyección. Las soluciones de Ceftriaxona, no deben mezclarse con soluciones que contengan calcio como soluciones de Ringer y Hartmann, otros medicamentos antimicrobianos o diluirse en soluciones diferentes a las mencionadas, teniendo en cuenta una posible incompatibilidad. La administración concomitante de antibacterianos betalactámicos (penicilinas y cefalosporinas) y aminoglicósidos (amikacina, gentamicina, neomicina) puede producir una inactivación mutua. Deben administrarse por separado.
Efectos colaterales:
Requieren atención médica:
Incidencia menos frecuente o rara: Hipoprotrombinemia (hemorragia o hematomas no habituales); colitis pseudomembranosa (calambre y dolor grave en el
abdomen o el estómago; diarrea acuosa y grave, que también puede ser sanguinolenta; fiebre). Incidencia rara: Reacciones alérgicas, específicamente anafilaxia, (broncoespasmo, hipotensión), eritema multiforme o síndrome de Stevens-Johnson (ampollas, descamación o exfoliación de la piel y las membranas mucosas, puede implicar los ojos y otros sistemas orgánicos); disfunción renal, disminución del volumen de orina o de la capacidad para concentrar la orina); reacciones semejantes a la enfermedad del suero (rash cutáneo, dolor en las articulaciones, fiebre); hipersensibilidad (prurito, enrojecimiento, fiebre, hinchazón cutáneo); crisis convulsivas; especialmente con las dosis elevadas y en pacientes con disfunción renal; tromboflebitis (dolor, enrojecimiento e hinchazón en el sitio de la inyección). “Lodo” biliar o seudolitiasis (dolor epigástrico, anorexia, náuseas y vómitos).
Requieren de atención médica solamente si persisten o son molestos:
Incidencia menos frecuente:
Candidiasis oral (llagas en la boca o lengua); reacciones gastrointestinales (diarrea leve, calambres abdominales, náuseas o vómitos).
Candidiasis vaginal (prurito y flujo vaginal). Indican posible colitis seudomembranosa y requieren atención médica si aparecen después de interrumpir el medicamento. Calambres, dolor y distensión abdominal o de estómago grave, sensibilidad al dolor por contacto en el abdomen; diarrea acuosa y grave, que también puede ser sanguinolenta.
Contraindicaciones:
Reacción alérgica previa (anafilaxia) a penicilinas, derivados de penicilina, penicilamina o cefalosporinas. Los neonatos hiperbilirrubinémicos, especialmente los prematuros, no deberán ser tratados con ceftriaxona, puesto que estudios in vitro han demostrado que la ceftriaxona puede desplazar la bilirrubina de la albúmina, pudiendo desencadenar una encefalopatía. La ceftriaxona no debe ser administrada en neonatos simultáneamente con productos o soluciones que contengan calcio, por cuanto aumenta el riesgo de aparición de precipitados de ceftriaxona-calcio.
Precauciones:
No usar después de la fecha de caducidad. Cumplir el ciclo completo de tratamiento. No duplicar la dosis. Almacenar adecuadamente. Consultar al médico si no se produce mejoría en unos días.
Diabéticos:
Pueden producirse reacciones falsamente positivas en los análisis de glucosa en orina que utilizan sulfato de cobre. En caso de presentarse diarrea grave, consultar al médico antes de tomar antidiarreicos. El uso prolongado de Ceftriaxona puede dar lugar a un desarrollo exagerado de organismos no susceptibles. La Ceftriaxona no debe ser mezclada o administrada en forma simultánea con soluciones o productos que contengan calcio, aun cuando se utilicen diferentes líneas de infusión. Las soluciones o los productos que contengan calcio no deberán ser administrados antes de 48 horas de la última dosis de ceftriaxona.
Interacciones medicamentosas:
Anticoagulantes derivados de la cumarina o de heparina o trombolíticos (pueden inhibir la síntesis de vitamina K al suprimir la flora intestinal). Medicamentos nefrotóxicos (la posibilidad de una mayor nefrotoxicidad existe cuando se utiliza con otros medicamentos nefrotóxicos, tales como diuréticos de asa, especialmente en pacientes con disfunción renal establecida). Inhibidores de la agregación plaquetaria (la hipoprotrombinemia inducida por dosis elevada de
salicilatos y/o cefalosporinas y la capacidad de los antiinflamatorios no esteroides [AINE], de los
salicilatos y de sulfinpirazona para producir hemorragia o úlcera gastrointestinal también pueden incrementar el riesgo de hemorragia).