CARMUSTINA y CIMETIDINA

EFECTO PREVISIBLE

Posible potenciación de los efectos depresores sobre la médula ósea, típicos de la carmustina.

IMPORTANCIA CLÍNICA

La interacción está descrita en términos clínicos y su incidencia e importancia pueden ser elevadas, dependiendo del
estado del paciente. Por ello, debe evitarse esta combinación, recurriendo a otro tipo de terapia antiulcerosa.

MECANISMO DE INTERACCIÓN

La carmustina ejerce un efecto depresor sobre la médula ósea como consecuencia de un efecto citotóxico previsible, dada
su actividad antineoplásica. La cimetidina podría afectar a la médula ósea, aunque probablemente en menor medida,
como se ha registrado en algunos estudios preliminares, de tal modo que se ha llegado a sugerir cierto interés para
la cimetidina en el tratamiento de ciertos cánceres.

EVIDENCIAS CLÍNICAS

1 En un grupo de 8 pacientes, tratados con carmustina (125-150 mg/día), cimetidina (1200 mg/día) y corticosteroides, 6
de ellos mostraron una marcada leucopenia y trombocitopenia (menos de 500 leucocitos y 8000 plaquetas por milímetro
cúbico). Los resultados fueron comparados con los recuentos leucocitarios y plaquetarios obtenidos en 40 pacientes
tratados con carmustina pero no con cimetidina. 2 En un estudio sobre 9 pacientes con glioblastomas, la
administración de cimetidina (1200 mg/día) potenció el efecto mielosupresor de la carmustina, obteniéndose un
recuento de neutrófilos de 650 por milímetro cúbico. En otros 31 pacientes no tratados con cimetidina, el recuento
fue de 2160 por milímetro cúbico.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1 Selker RG. N Engl J Med 1978;299:834. 2 Volkin RL. Arch Intern Med 1982;142:243