Tiroiditis, grupo de trastornos, relativamente poco frecuentes, que se caracterizan por la presencia de una reacción inflamatoria en la glándula tiroides. El origen, las manifestaciones y el curso clínico varían según el tipo. Las causas más habituales son el desarrollo de un trastorno autoinmune con infiltración linfocítica intensa (tiroiditis de Hashimoto), una reacción inflamatoria de tipo granulomatoso como respuesta a una infección vírica (tiroiditis de Quervain), la infiltración de la glándula por linfocitos (tiroiditis linfocítica subaguda indolora) o una fibrosis intensa del tejido glandular (tiroiditis de Riedel). A veces, sobre todo en los pacientes inmunodeprimidos, el origen está en una infección que se disemina por la sangre desde un foco infeccioso localizado a distancia. Las manifestaciones clínicas más habituales son el aumento de tamaño de la glándula (bocio) y el dolor localizado. La función tiroidea puede verse alterada, con predominio de los signos y síntomas del hipotiroidismo (intolerancia al frío, fatiga, aumento de peso, edema, estreñimiento) o, con menos frecuencia, del hipertiroidismo (intolerancia al calor, palpitaciones, nerviosismo, sudoración, diarrea, pérdida de peso).