Los beneficios de la lectura para el desarrollo cognitivo

Dedicarle unos cuantos minutos diarios a la lectura se convierte en una misión cada vez más imposible ya que entre el trabajo, los compromisos sociales y la familia, es difícil encontrar tiempo libre. Sin embargo, leer debe ir a la par del deporte ya que es una actividad importantísima para nuestro desarrollo cognitivo.

5 razones por las que debes convertirte en un lector habitual

1. Favorece la concentración. Leer aumenta nuestra capacidad de concentración ya que nos permite mantenernos atentos en una misma actividad durante más tiempo, lo cual es un resultado del entrenamiento.

2. Estimula la imaginación y la creatividad. Un estudio realizado en la Universidad de Washington descubrió que las personas que leen son capaces de simular mentalmente cada una de las situaciones que encuentran en la narración. Esto les ayuda a identificarse con los personajes por lo que desarrollan una mayor empatía y tienen mejores habilidades sociales.

3. Desarrolla el lenguaje. Las personas que leen a menudo poseen un vocabulario mucho más vasto que la media. Además, su gramática y sintaxis también son mejores. A la misma vez, logran desarrollar una mayor capacidad de expresión y suelen tener más facilidad para hablar en público e hilvanar un discurso.

4. Fomenta el desarrollo estructural y funcional del cerebro. Un estudio reciente realizado en la Universidad Católica Portuguesa ha descubierto que los lectores tienen una mayor cantidad de neuronas, poseen más materia gris y una mejor audición que las personas analfabetas. Esto significa que la lectura no solo provoca cambios estructurales en el cerebro sino también en sus funciones.

5. Previene la degeneración cerebral. El hábito de leer es una poderosa herramienta para prevenir el Alzheimer y otros tipos de demencias. Al parecer, la lectura provoca un efecto de compensación; es decir, estimula el desarrollo de determinadas áreas cerebrales para que estas asuman el trabajo que antes realizaban las zonas dañadas. No obstante, para beneficiarse de esta reserva cognitiva, es necesario haber cultivado la lectura a lo largo de la vida.