Las consecuencias del dolor y cómo hacer que desaparezca

El dolor indica que nuestro organismo está siendo amenazado por un agente nocivo. Ante estos casos, el dolor aparece como un aviso a nuestro cerebro de que algo no anda bien. Sin embargo, no siempre este síntoma aparece solo ya que el dolor también tiene sus consecuencias.

Entre las consecuencias del dolor más comunes encontramos, por ejemplo, la aceleración del proceso de envejecimiento. Al respecto, un estudio publicado en la Journal of the American Geriatric Society desveló cómo las personas jóvenes que han padecido dolor durante mucho tiempo podían parecer hasta dos o tres décadas más viejas (con arrugas, falta de movilidad, canas…). También se conoce que el dolor crónico afecta negativamente nuestra capacidad de concentrarnos y por ende nuestra memoria.

En los últimos años también se ha descubierto la estrecha relación entre el dolor y algunos trastornos como la obesidad, el tabaquismo y la depresión. Al respecto, se sabe que aquellas personas con mayor índice de masa corporal, que fumen frecuentemente o que estén deprimidas percibirán el dolor con mayor intensidad que el resto de la gente.

Pero… ¿qué hacer ante el dolor?

Pues bien, los especialistas han determinado algunos métodos que resultan muy efectivos para aminorar el dolor y sus consecuencias. Entre estos encontramos, por ejemplo, las endorfinas generadas ante el estrés. De esta manera, se comprobó que en soldados de guerra la liberación de endorfinas debido al estrés de la situación lograba calmar los dolores que experimentaba durante el combate.

También se conoce que el efecto de la música puede aliviar el dolor, sobre todo en las personas ansiosas. De manera similar, según un estudio de la Universidadde Chicago publicado en la Journal of Neurocience se ha demostrado que cincuenta gramos de chocolate negro o una taza de chocolate caliente pueden hacer que el dolor desaparezca. ¡Interesante verdad!