Las causas del desprendimiento de la retina

La retina es la capa más interna del ojo compuesta por una delgada línea de receptores de luz y fibras nerviosas que se encargan de recoger y comenzar a procesar la información luminosa del medio. Posteriormente envían esta información al cerebro a través del nervio óptico. Entre sus alteraciones más frecuentes se encuentra el desprendimiento de esta capa y esto puede provocar severas alteraciones en la captación y procesamiento de la información luminosa.

El desprendimiento de la retina regmatógeno es una de las formas principales a través de las cuales transcurre este problema. Consiste en una abertura de un agujero en la capa de la retina por el que se introduce el líquido de la cavidad del ojo y que provoca el posterior desprendimiento de esta capa.

También suele manifestarse el desprendimiento de retina exudativo, en este caso se produce cuando a través del epitelio pigmentario se deja pasar el líquido de la cavidad del ojo y éste se acumula en forma de ampolla entre el epitelio pigmentario y la retina. Aunque mucho menos probable, la retina también suele desprenderse debido a un mecanismo fraccional en el cual alguna formación ajena tira bruscamente del tejido de la retina.

Así, entre las principales causas de desprendimiento de la retina suelen hallarse algunos traumatismos o enfermedades específicas que actúan sobre la estructura del ojo. En este sentido, la miopía es considerada como una de las enfermedades oculares que mayor incidencia tiene en el desprendimiento de la retina en personas menores de 60 años de edad. De esta manera, en los casos de miopía severa la retina se vuelve más frágil y propensa a desprenderse ante cualquier circunstancia.

De igual manera, la degeneración vítrea es otra de las causas más comunes del desprendimiento de la retina pues al condesarse el vítreo adherido a la retina, las uniones de la retina tienden a tensarse hasta que se sueltan.

También puede ocurrir un desprendimiento de la retina en los casos donde hay un traumatismo directo o indirecto sobre los ojos, de esta manera ocurre un desplazamiento brusco del vítreo que tira de las adherencias de la retina y por lo tanto tiende a desprenderla rápidamente.