El cigarrillo atenta contra la estética

Es universalmente reconocido que el cigarrillo tiene serias consecuencias ara la salud de las personas. Sin embargo, este no es el único aspecto de la vida de una persona que esta adicción modifica. También deben considerarse los perjuicios estéticos que el consumo regular de cigarrillos trae aparejados. Esto no hace referencia a que a hombres o mujeres que no fuman puede parecer desagradable que alguien del sexo opuesto lo haga, sino que el cigarrillo deja varios problemas en la piel que atentan contra la imagen de quien lo consume.

Veamos algunos de los problemas estéticos con los que deben lidiar los fumadores:

Pérdida de color en la piel: esto se produce porque el monóxido de carbono del humo reduce el oxígeno que llega a la piel, lo que la deja seca y sin color.

Dedos amarillentos: es un claro efecto de la nicotina por motivo de agarrar regularmente un cigarrillo.

Dientes amarillos: si no quieres estropear tu sonrisa debes evitar el cigarrillo, pues la nicotina tiñe los dientes con facilidad.

Arrugas: quienes fuman tienen arrugas con mayor rapidez que alguien que no lo hace, debido a la deshidratación y falta de oxigenación de la piel.

Ojos cansados: los cigarrillos generan las habituales “bolsas en los ojos”. Aléjate del cigarrillo si no quieres que tu cara tenga ojeras y parezca la de una persona cansada.

Cáncer de piel: la posibilidades de padecer esta enfermedad aumentan para los fumadores. Por supuesto es ante todo un peligro para la salud (como lo son los cáncer de pulmón, esófago, boca o garganta). Pero que indudablemente repercute en la estética.

Psoriasis: esta es otra enfermedad de la piel a la cual los fumadores son más propensos. Fumar un paquete de cigarrillos al día durante 10 años aumenta en un 20% las posibilidades de contraer esta enfermedad.

Desde luego, la salud del cuerpo es el principal motivo para dejar esta adicción. Pero para quienes gustan de cuidar su estética, esta constituirá otro motivador en pos de una vida sin humos.