Células madres y riesgo cardiaco

Para arribar a estas conclusiones los investigadores valoraron casi 2.000 expedientes médicos de trasplantes de células hematopoyéticas (un tipo de trasplante de células madres) con el propósito de identificar los factores que incidían en la aparición del riesgo cardiaco. En sus análisis tuvieron en cuenta la exposición de los pacientes a la radiación antes del trasplante, el tipo de trasplante realizado así como si habían sido tratados después del trasplante por algún tipo de complicación.

Así, hallaron que los pacientes sometidos a radiación antes del trasplante de células homatopoyéticas poseían un riesgo 1,5 veces más elevado de desarrollar hipertensión y 1,4 veces más de padecer de colesterol alto. Los investigadores consideran que esto se puede deber a los efectos de la radiación abdominal sobre el organismo, pues en estudios anteriores realizados en pacientes con cáncer ya se había demostrado que este tipo de tratamiento contribuye a la resistencia de la insulina y a un aumento de la grasa abdominal.

De manera similar, encontraron que los pacientes que fueron sometidos a un trasplante de un donante o que habían sufrido complicaciones luego del trasplante, tenían un riesgo mucho más elevado de desarrollar hipertensión, colesterol alto y diabetes, en comparación con los pacientes que fueron trasplantados con células de su propio organismo y que no presentaron complicaciones.

No obstante, los especialistas afirman que, en sentido general, todos los pacientes trasplantados sufrieron un aumento del riesgo de padecer una enfermedad cardiaca en los años posteriores por lo que consideran oportuno que estas personas tomen conciencia de los factores de riesgo y trabajen en su prevención.