¿Funcionan los quemadores de grasa?

Los quemadores de grasa han sido uno de los productos que se han popularizado a partir del creciente interés en productos milagro que ayuden a adelgazar. Ya desde el nombre, parece sumamente tentador, ya que nos brinda la idea de “quemar grasas automáticamente”. Pero, ¿realmente funcionan los quemadores de grasas?

Lamentablemente, existe mucha gente que cree en este efecto casi instantáneo. Incluso, muchas publicidades de los famosos “fat burners” (“quemadores de grasas” en inglés) prometían reducir varios centímetros de cintura en cuestión de minutos. Sin embargo, conocer un poco como actúa este producto nos ayudará a percatarnos de cual es la realidad de los quemadores de grasas.

Los “fat burners” contienen aminoácidos, principalmente L- Carnitirna. Esta actúa trasladando ácidos grasos al interior de las mitocondrias, donde las células queman la energía que necesitan. El problema es que para esto es necesario ejercitarse. Si no se incluye actividad física nuestro organismo no podrá quemar estos ácidos grasos.

Es por ello que no es de gran utilidad consumir quemadores de grasa mientras se continúa con un estilo de vida sedentario. Antes que esto, hay que aclarar que una alimentación saludable y el ejercicio adecuado son suficientes para mantener un peso recomendable.

De todas formas, esto no quiere decir que los quemadores de grasas sean siempre inútiles. El problema es que se han usado en circunstancias que no son las adecuadas, como en el caso mencionado de las personas sedentarias.  Pero, por ejemplo, los quemadores de grasas pueden servir muy bien a un fisicoculturista en sus días previos a la competición. Aquí el quemador de grasa actuaria para dar “un toque final” al trabajo que ya incluyo mucha actividad física y una alimentación equilibrada.