Los pies planos en niños: ¿Qué hacer?

Los pies planos en niños constituyen una deformidad bastante frecuente, sobre todo durante los primeros tiempos del desarrollo. Sin embargo, en la mayoría de los casos esta deformidad tiende a arreglarse de manera natural, pero en los casos donde no ocurra deberá someterse al pequeño a un tratamiento.

Esta anomalía consiste en la hendidura del arco longitudinal, de manera que casi toda la planta se apoya en el suelo. Sus causas no se conocen del todo; sin embargo, los especialistas explican que pudiera deberse a una disminución del tono muscular en la zona y a una hiperlaxitud de los ligamentos.

En muchos casos esta anomalía tiende a arreglarse de manera natural durante el desarrollo del niño. Sin embargo, es recomendable poner al pequeño a caminar sobre terrenos deformes donde tenga que realizar fuerza con los pies para adaptarse al pavimento. También es muy efectivo emplear zapatos ortopédicos cómodos que lleven al pie a su forma normal y eviten además las molestias al caminar.

Con la implementación de estas prácticas, la mayoría de los niños logran resolver esta deformación sin necesidad de continuar con un tratamiento médico. De hecho, solo un 2% de los pies planos en la infancia requieren de un tratamiento quirúrgico correctivo.

En esencia, esta práctica quirúrgica consiste en introducir un tornillo en el calcáneo lo cual obliga a modificar la posición del pie, contrarrestando así la posición plana del mismo. Por lo general, se espera hasta los 10 años de edad para realizar este procedimiento pero realmente no hay de qué preocuparse ya que normalmente al día siguiente o a los dos días de operado ya el niño puede volver a andar.

De manera general los especialistas recomiendan siempre a los padres cuyos niños padecen de pies planos que los sometan a un tratamiento, pues si bien no es una patología que afecte severamente la salud, puede provocar molestias al caminar sobre todo cuando la persona alcanza la edad adulta.

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