¿Es saludable la carne de caballo?
La carne de caballo es una de los tipos de carne más nutritivas que pueden encontrarse actualmente en el mercado . Sus elevados niveles calóricos y proteicos le imprimen características especiales. Comparable solamente con la pechuga de pollo o la carne vacuna; la carne de caballo posee una elevada calidad debido a su nivel nutricional y al escaso contenido en grasas.
Además, este tipo de carne resulta de fácil digestión, por lo cual puede ser consumida por las personas de cualquier edad pero es particularmente recomendable para las personas con necesidades nutricionales especiales.
En relación a su aporte nutricional, sobresalen sus contenidos vitamínicos, sobre todo de la vitamina B1 o tiamina B1 (que permite el aprovechamiento de los nutrientes), la riboflavina o B2 (que interviene en las defensas), la vitamina B3 (vinculada con el funcionamiento del sistema digestivo y nervioso) y las vitaminas B6 y B12 (ambas relacionadas con la producción de glóbulos rojos). Esta carne también presenta un fuerte carácter antianémico debido a su elevado contenido en hierro y mioglobina, que permiten la producción de hemoglobina y actúan como un protector ante la anemia ferropénica.
La carne de caballo contiene además cantidades elevadas de fósforo, un mineral que interviene en el desarrollo de los huesos y los dientes, así como en el funcionamiento del sistema nervioso, la actividad muscular y en los procesos de obtención de energía. Por esta razón, suele recomendarse a las personas con problemas musculares, óseos o que padecen de colesterol y triglicéridos elevados.
No obstante, vale aclarar que debido a las grandes cantidades de nutrientes que presenta la carne de caballo, su consumo no debe realizarse diariamente, si bien todas las piezas no poseen la misma calidad nutritiva. Así, se puede encontrar: el lomo de caballo, la cadera, solomillo, tapa, contratapa, aguja, morcillo, aleta, pescuezo, pecho, espaldilla, rabo y falda; todas con una calidad diversa. De esta manera, la persona podrá elegir las diferentes partes en relación con sus preferencias y las necesidades nutritivas que posea.