La información farmacológica contenida en esta revisión está concebida como un suplemento y no como un
substituto del conocimiento, experiencia, habilidades y juicio del médico para el tratamiento de su
paciente. La ausencia de información o advertencias para un fármaco específico o para una
combinación de fármacos no debe ser interpretada como indicativa de que el fármaco o su combinación
es segura, apropiada o efectiva para todo paciente. INTRODUCCIÓNEs una vacuna trivalente, tipos A y B, contra el virus influenza (subvirión
purificado). Esta vacuna se prepara a partir de los fluidos alantoideos de embriones de pollo,
inoculados con un tipo específico de virus influenza. Durante el proceso, se añaden no más de 5 µg
de sulfato de gentamicina por mL. El virus obtenido es inactivado con formaldehído y se somete a
concentración y purificación.(1) La forma más simple de controlar las epidemias de gripe es la administración de la
vacuna inactivada contra influenza a personas en alto riesgo cada año antes de la temporada de
gripe. Los virus de influenza A son clasificados en subtipos, sobre las bases de sus dos
antígenos de superficie: hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N). Se han reconocido tres subtipos de
hemaglutinina (H1, H2 y H3) y dos tipos de de neuraminidasa (N1 y N2). La inmunidad a estos
antígenos, especialmente a la hemaglutinina, reduce la probabilidad de infección y disminuye la
severidad de la enfermedad en el caso de que se produzca la enfermedad.(2) La infección por un virus de un subtipo confiere poca o ninguna protección contra
los virus de otro subtipo. Más aún, con el paso del tiempo, la variación antigénica (sentido
antigénico) dentro de un subtipo es tan marcada que la infección o la vacunación con una cepa no
induce inmunidad contra cepas lejanas del mismo subtipo.(2) ClasificaciÓnPertenece a las vacunas. FarmacocinÉticaLa mayoría de niños vacunados y adultos jóvenes desarrollan altos títulos de
anticuerpos hemaglutinina-inhibición postvacunación. Estos anticuerpos protegen al individuo contra
la enfermedad causada por cepas similares a aquellas de la vacuna.(2) La protección otorgada por la vacuna es de vida corta, debido a las propiedades
antigénicas de los antígenos de superficie de los virus e influenza. Durante el año siguiente a la
vacunación disminuyen los títulos de anticuerpos, por lo que se recomienda revacunar cada
año.(2) FarmacodinamiaLa inyección de antígenos preparados a partir de virus inactivados de influenza,
estimula la producción de anticuerpos específicos. Se alcanza la protección sólo contra las cepas
virales a partir de las cuales fue preparada la vacuna, o las más parecidas a las cepas de la
vacuna. Al pasar el tiempo, hay mayores cambios en las cepas prevalentes, o existe una variación
antigénica continua y progresiva entre los subtipos de los virus administrados sobre el tiempo
(tendencia antigénica), de manera que la infección o inmunización con una cepa no induce inmunidad a
cepas lejanas o muy diferentes. Se revisan regularmente las características antigénicas de las cepas
actuales para seleccionar aquellas que serán incluidas en las nuevas vacunas.(1) Las defensas humorales contra la infección por influenza son principalmente dadas
por la inmunoglobulina G sérica y local (IgG) y los anticuerpos de inmunoglobulina A (IgA) para la
superficie de las glicoproteínas, hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N). Los anticuerpos anti-H
inhiben la adherencia del virus de la influenza para atacar los receptores de membrana celulares y,
por tanto, neutralizar la capacidad de infección viral.(2) Inmunización contra la influenza. [][][] Se recomienda para:(1) – Personas con riesgo incrementado, de 6 meses de edad o mayores y para proveedores de servicios de
salud o personas encargadas del mantenimiento de instituciones. – Niños y adolescentes que reciben terapias prolongadas con ácido acetilsalicílico, quienes, por
tanto, tienen un mayor riesgo de desarrollar el síndrome de Reye después de una infección por
virus influenza. – Otras personas que desean reducir sus posibilidades de adquirir
influenza. Grupos blanco para vacunación:(1) – Grupos con mayor riesgo para presentar complicaciones relacionadas con la gripe: 1. Personas sanas
mayores de 65 años de edad. 2. Residentes de casas de cuidados y otros pacientes que requieren cuidados crónicos, de cualquier
edad con condiciones médicas crónicas. 3. Adultos y niños con enfermedades crónicas de los sistemas respiratorio o cardiovascular que
requieren seguimiento médico regular u hospitalización durante el año precedente, incluyendo
niños con asma. 4. Adultos y niños que requieren seguimiento médico regular u hospitalización durante el año
precedente, debido a enfermedades metabólicas crónicas (incluyendo diabetes mellitus),
disfunción renal, hemoglobinopatías, o inmunosupresión (incluyendo inmunosupresión secundaria a
fármacos). [] 5. Niños y adolescentes (entre 6 meses y 18 años) que están recibiendo terapia a largo plazo con
ácido acetilsalicílico y, por tanto, tengan mayor riesgo de presentar síndrome de Reye después
de una infección por influenza. Las personas ancianas o con enfermedades crónicas desarrollan menores niveles de títulos de
anticuerpos después de la vacunación que las personas jóvenes y, en consecuencia, permanecen
susceptibles a las infecciones respiratorias altas causadas por influenza. Sin embargo, aunque
estas personas desarrollen infección por influenza, la vacuna ha demostrado ser efectiva en la
prevención de compromiso del tracto respiratorio superior u otras complicaciones, disminuyendo,
por tanto, el riesgo de hospitalización y muerte. – Grupos potencialmente capaces de transmitir nosocomialmente la influenza a individuos en riesgo:
Las personas que atienden a individuos en riesgo les pueden transmitir infecciones por virus
influenza mientras están incubando la infección, presentado infección subclínica o trabajando a
pesar de tener sintomatología. Algunas personas en riesgo (por ejemplo, ancianos, receptores de
transplantes, personas con SIDA) pueden tener una baja respuesta de los anticuerpos a la vacuna contra influenza. Los
esfuerzos para protegerlos contra influenza deben mejorarse, mediante la reducción de las
oportunidades de exposición al virus a través de los trabajadores de la salud. Por tanto, los
siguientes grupos deben ser vacunados: 1. Médicos, enfermeras y otro personal tanto en
hospitales como en instituciones de salud ambulatoria. 2. Proveedores de cuidado diario a personas en alto riesgo (por ejemplo, enfermeras itinerantes,
personas del voluntariado), así como los familiares y personas que vivan con personas de
riesgo, incluyendo niños, aunque no cuiden directamente al paciente. Vacunación de otros grupos:(1) – Población en general: los médicos deben administrar la vacuna a cualquier persona que desee
disminuir sus posibilidades de adquirir influenza. Las personas que proveen servicios
comunitarios esenciales y los estudiantes u otros individuos relacionados con el área de la
salud en las instituciones (por ejemplo, escuelas y colegios) deben recibir la vacuna. – Mujeres embarazadas: las mujeres embarazadas que tienen condiciones médicas que pueden incrementar
su riesgo de presentar complicaciones secundarias a influenza deben recibir la inmunización,
pues la vacuna es considerada como segura para las mujeres embarazadas. Se debe administrar
después del primer trimestre como precaución para minimizar cualquier preocupación acerca de la
posibilidad teórica de teratogenicidad. Sin embargo, es deseable aplazar la vacunación en las
mujeres embarazadas con condiciones de riesgo, y que están aún cursando el primer trimestre de
embarazo, cuando comienza la temporada de influenza. – Personas portadoras de HIV: existe poca información con respecto a la frecuencia y severidad de la infección por
influenza en las personas infectadas con HIV, pero hay reportes recientes que sugieren que los
síntomas se prolongan y se incrementa el riesgo de sufrir complicaciones. Por estas razones,
es prudente administrar la vacuna para proveer al paciente de niveles adecuados de
anticuerpos. Sin embargo, la respuesta de los anticuerpos disminuye en las personas que
presentan enfermedad avanzada por HIV, y los refuerzos no han demostrado mejorar la respuesta
protectora en estos individuos. – Viajeros: las personas que salen al extranjero presentan grados variables de riesgo de
exposición. Este riesgo depende, entre otros factores, de la temporada en la que se viaja y el
destino. Influenza puede ocurrir a lo largo del año en los trópicos; la temporada de mayor
actividad de la influenza en el Hemisferio Sur es entre Abril y Septiembre. Por el corto
periodo de incubación que posee la influenza, la exposición al virus durante el viaje
generalmente resulta en una enfermedad clínica que se inicia durante el viaje, representando
un inconveniente o daño potencial para los individuos con condiciones de riesgo con respecto a
las complicaciones de la infección. Las personas que preparan su viaje a las zonas tropicales
en cualquier época del año o que viajen al hemisferio sur durante los meses de Abril hasta
Septiembre, deben revisar sus historias de inmunizaciones. Si no ha recibido la vacuna en el
invierno inmediatamente anterior, debe vacunarse antes del viaje.
Situaciones especialesCategoría C para su uso en el embarazo. No se han realizado estudios reproductivos
animales con esta vacuna, y se desconoce si puede producir lesiones fetales o si puede alterar la
capacidad reproductiva. Esta vacuna se debe administrar a las mujeres embarazadas solo si es
claramente necesario.(1) ContraindicacionesLa vacuna contra influenza no debe administrarse a los individuos con historia de hipersensibilidad
(alergia) a la proteína del huevo u otros componentes de la vacuna contra influenza. Antes de
administrar esta vacuna se debe realizar una prueba cutánea.(1) En los casos de hipersensibilidad a la vacuna se recomienda administrar quimioprofilaxis para
prevenir la influenza A. De ser posible, es preferible someter al paciente a desensibilización, a
fin de que pueda beneficiarse de la protección dada por la vacuna.(1) Las personas con antecedentes de síndrome de Guillain-Barre no deben recibir esta
vacuna.(1) Las personas con enfermedad febril aguda no deben vacunarse hasta que los síntomas hayan
desaparecido. Sin embargo, enfermedades leves con o sin fiebre no deben contraindicar el uso de la
vacuna contra influenza, particularmente en niños con infección respiratoria alta leve o con
rinitis alérgica.(1) Efectos secundariosLos efectos secundarios de la vacuna contra influenza son generalmente irrelevantes en los adultos y
tienen una baja frecuencia, pero en personas más jóvenes los efectos colaterales son muy
comunes.(1,2) Puesto que la vacuna contra influenza contiene solamente virus no infecciosos, no puede causar
influenza. Los casos ocasionales de enfermedad respiratoria a continuación de la vacunación
representan enfermedades coincidentes no relacionadas con la vacunación.(1,2) El efecto más frecuente es dolor en el área de vacunación por hasta dos días; esto ocurre en menos de
un tercio de los vacunados.(1,2) Además, se han reportados tres tipos de reacciones sistémicas:(1,2) Fiebre, malestar, mialgia y otros síntomas sistémicos, los cuales son
infrecuentes y generalmente afectan a las personas que no han tenido exposición a los antígenos
del virus de influenza en la vacuna (por ejemplo, niños pequeños). Estas reacciones comienzan a
las 6 a 12 horas después de la vacunación y pueden persistir por 1 o 2 días. - Reacciones inmediatas, presumiblemente alérgicas, tales como urticaria; con menor frecuencia ocurren
angioedema, asma o anafilaxia sistémica. Estas reacciones resultan probablemente por
hipersensibilidad a los componentes de la vacuna, la mayoría en pacientes con antecedentes de
alergia a la proteína del huevo. Aunque las vacunas contra influenza, que se producen actualmente,
contienen solo una pequeña cantidad de proteína de huevo, esta proteína induce reacciones de
hipersensibilidad inmediata en las personas con severa alergia al huevo. Las personas que han
desarrollado urticaria, edema de
lengua o de labios, o han experimentado distrés respiratorio agudo o colapso después de comer
huevos, deben consultar con el médico y tener una evaluación apropiada para determinar si es
necesario recibir la vacuna o ésta pueda diferirse. Las personas con hipersensibilidad mediada por
inmunoglobulinas E (IgE) para la proteína del huevo, incluyendo a aquellas que han experimentado
asma ocupacional u otras respuestas alérgicas por exposición ocupacional a la proteína del huevo,
también tienen un mayor riesgo de presentar reacciones a la vacuna contra influenza, y también debe
tener una evaluación médica completa. Debe considerarse el protocolo para la vacunación contra
influenza, desarrollado por Murphy y Strunk para los pacientes que manifiestan alergia a los huevos
y condiciones médicas que los ubican en un mayor riesgo para presentar infección por influenza o sus
complicaciones. Existe el potencial para presentar hipersensibilidad a cualquiera de los componentes
de la vacuna.
- Síndrome de Guillain-Barre: Esta es una enfermedad poco común, caracterizada
por una parálisis ascendente que, generalmente, es autolimitada y reversible. Aunque la mayoría de
personas con síndrome de Guillain-Barre se recuperan de la debilidad residual, aproximadamente el 5%
de los casos son fatales.
Precauciones- Si se pretende implementar esta vacuna como parte de un programa de
inmunizaciones, se debe advertir a todos los responsables del programa sobre los posibles riesgos
asociados con la vacuna contra influenza, inclusive el posible riesgo de presentar el síndrome de
Guillain-Barré.(1)
- Los pacientes con alteraciones en la respuesta inmune, debido
al uso de terapia inmunosupresora (que incluya altas dosis de corticosteroides, antimetabolitos,
agentes alquilantes, agentes citotóxicos) o a un defecto genético, infección por HIV, leucemia,
linfoma, enfermedad maligna generalizada, u otras causas, posee una respuesta reducida de sus
anticuerpos hacia los procedimientos de inmunización activa. No son inmunosupresoras la terapia con
corticosteroides a corto plazo (menos de 2 semanas) o las inyecciones intraarticulares,
intrabursales o intratendinosas con corticosteroides. Las vacunas inactivadas no representan un
riesgo para los individuos inmunocomprometidos, aunque su eficacia se reduce sustancialmente. Puesto
que los pacientes con inmunodeficiencias no poseen una respuesta adecuada a los agentes
inmunizantes, permanecen susceptibles a pesar de haber recibido una dosis adecuada de inmunización.
Si es factible, se deben determinar los títulos de anticuerpos séricos u otras respuestas
inmunológicas después de la inmunización para asegurar que exista inmunidad. Se indica
quimioprofilaxis para los individuos en riesgo, en quienes se espera que tengan una pobre respuesta
inmunitaria a la vacuna.(1)
GENERALES:(1) El virus de influenza es marcadamente caprichoso en cuanto a su antigenicidad, y
presenta cambios significativos de tiempo en tiempo. Se conoce definitivamente que la vacuna
contra influenza, como está constituida actualmente, no es efectiva contra todas las posibles
cepas de virus influenza. Por tanto, se ofrece protección contra las cepas a partir de las cuales
se realizó la vacuna o contra las más relacionadas con éstas. - La inmunidad declina durante el año siguiente a la vacunación. Por tanto, es necesario revacunar con
un esquema anual para proveer una protección óptima.
- Cada año se inmuniza con una vacuna
diferente contra influenza. No deben utilizarse los remanentes de años anteriores.
- Cuando se
va a proceder a vacunar a un individuo, se debe tener a mano epinefrina (1:1000), por los posibles
riesgos de reacciones anafilácticas.
InteraccionesLa vacuna contra influenza no debe administrarse dentro de los 3 días posteriores a
la vacunación contra pertusis.(1) Se han presentado reportes conflictivos sobre los efectos de la vacuna contra el
virus de influenza en la eliminación de algunos fármacos metabolizados por el sistema del citocromo
P450. Se han reportado hipoprotrombinemia en pacientes que estaban recibiendo warfarina y elevación
de las concentraciones séricas de teofilina. La mayoría de estudios han fallado en la demostración
de cualquier efecto de la vacuna contra influenza en los pacientes que estaban recibiendo estos
fármacos. Sin embargo, se indica la observación por un posible incremento en el efecto o toxicidad
para aquellos pacientes que toman preparaciones con teofilina o warfarina sódica.(1) Los individuos que reciben terapia con agentes inmunosupresores (grandes cantidades
de corticoides, antimetabolitos, agentes alquilantes, agentes citotóxicos) no responden en forma
óptima a los procedimientos de inmunización activa.(1) Sobredosis, toxicidad y tratamientNo se dispone información al respecto. ConservaciÓnMantener entre 2 – 8°C (36 – 46°F). No congelar.(1) PosologÍaAunque la vacuna contra influenza contiene uno o más antígenos utilizados en años
anteriores, la inmunidad declina durante el año siguiente a la inmunización. Por tanto, es necesario
revacunar cada año, con vacunas que contienen nuevas cepas de virus influenza.(1,2) Esta vacuna deber ofrecerse a las personas con mayor riesgo de contraer influenza,
es decir, quienes proveen cuidados de rutina en hospitales a inicios de septiembre, pero no mientras
no esté disponible la nueva vacuna.(1,2) Los niños menores de 9 años, que no han sido vacunados previamente, deben recibir
dos dosis, con al menos un mes entre ellas, para maximizar la oportunidad de presentar una mejor
respuesta de los anticuerpos a los tres antígenos de la vacuna. La segunda dosis debe administrarse
antes de Diciembre, si es posible.(1,2) Esta vacuna es para administración intramuscular. Se recomienda inyectarla en el
músculo deltoides en los adultos y niños mayores. El sitio preferido para infantes y niños es la
porción anterolateral del muslo.(1,2) DOSIS PEDIÁTRICAS | GRUPOS POR EDADES | ESQUEMA DE DOSIS | 9 años y mayores | 0,5 mL (una dosis) | 3 a 8 años | 0,5 mL (1 o 2 dosis)* | 6 a 35 meses | 0,25 mL (1 o 2 dosis)* | Para aquellos menores de 13 años, se recomienda usar solo el subvirión. | *Una dosis es considerada como suficiente para los pacientes menores de 9 años que
han recibido al menos una dosis de vacuna contra el virus de influenza. Con el régimen de dos
dosis, debe dejarse un intervalo de al menos 4 semanas entre ambas dosis. Se recomienda
administrar dos dosis para una máxima protección. | La inmunogenicidad y reactogenicidad del subvirión y las vacunas completas son
similares en los adultos, cuando se utilizan de acuerdo a las dosis
recomendadas.(1,2) Se sugiere los siguientes esquemas de desensibilización:(2) – 0,05 mL de una dilución 1:100, intramuscular – 0,05 mL de una dilución 1:10, intramuscular – 0,05 mL sin diluir, intramuscular – 0,1 mL sin diluir, intramuscular – 0,15 mL sin diluir, intramuscular – 0,2 mL sin diluir, intramuscular ComercialesVACUNA CONTRA INFLUENZA | FDA:1938 | IESS: No pertenece | MSP: No pertenece | Nombre Comercial | Presentación | Componente(s) | Concentración | Casa Farmacéutica | Fluarix | Jga. Prell. | CEPA TIPO A/BEIJIN/262/95(H1N1) CEPA TIPO A/SYDNEY/5/97(H3N2) CEPA TIPO B/BEIJIN/I84/93 | 0,5 mL | GlaxoSmithKline | Imovax Gripe | Jga. Prell. | VACUNA ANTIGRIPAL PURIFICADA | 0,25 mL | Aventis Pasteur | Jga. Prell. | 0,5 mL | BibliografÍa- MDConsult. Drug Information.Influenza
Virus Vaccine [web en línea] 2003 [visitado el 14 de Julio de 2003]. Disponible en Internet
desde: https://home.mdconsult.com/das/drug/view/29916395/1/1533/top?sid=193917827
- USP DI. Drug Information
for the Health Care Professional. Vol I. Massachusetts. Micromedex, Inc. 1999. pp.
1707-1713.
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