La información farmacológica contenida en esta revisión está concebida como un suplemento y no como un
substituto del conocimiento, experiencia, habilidades y juicio del médico para el tratamiento de su
paciente. La ausencia de información o advertencias para un fármaco específico o para una
combinación de fármacos no debe ser interpretada como indicativa de que el fármaco o su combinación
es segura, apropiada o efectiva para todo paciente. INTRODUCCIÓN(1)Es un antihipertensivo de administración oral e intravenosa. ClasificaciÓn(1)Metildopa es un inhibidor aromático de la amino ácido descarboxilasa, tanto en los
animales como en el hombre. Pertenece al grupo de antiadrenérgicos de acción central. FARMACOCINÉTICA(1)La máxima disminución en la presión arterial ocurre 4 a 6 horas después de la
dosis oral. Una vez que se alcanza la dosis efectiva, se presenta una respuesta uniforme de la
presión arterial a las 12-24 horas en la mayoría de pacientes. Después de retirar el medicamento,
la presión arterial usualmente retorna a los niveles anteriores al tratamiento dentro de 24 a 48
horas. Metildopa se metaboliza en forma extensa. Los metabolitos urinarios conocidos
son: alfa-metildopa mono-O-sulfato; 3-O metil-alfa-metildopa; 3,4-dihidroxifenilacetona;
alfa-metildopamina; 3-O-metil-alfa-metildopamina y sus conjugados. Aproximadamente el 70% de la droga que se absorbe se excreta en la orina como
metildopa y su conjugado mono-O-sulfato. El aclaramiento renal es de alrededor de 130 mL/min en
sujetos normales y está disminuido en la insuficiencia renal. La vida media plasmática de
metildopa es de 105 minutos. Después de las dosis orales, la excreción se completa en 36
horas. Metildopa cruza la barrera placentaria, aparece en la sangre del cordón y en
la leche materna. Farmacodinamia(1)Aunque el mecanismo de acción no ha sido aún demostrado en forma concluyente, el
efecto antihipertensivo de metildopa probablemente se deba a que es metabolizada hacia
alfa-metilnorepinefrina, la cual disminuye luego la presión arterial mediante estimulación de
receptores centrales alfa-adrenérgicos, falsos neurotrasmisores y/o reducción de la actividad
plasmática de la renina. Metildopa ha demostrado que causa una reducción neta en la concentración
tisular de serotonina, dopamina, norepinefrina y epinefrina tisular. En el hombre, la actividad antihipertensiva parece deberse únicamente al
L-isómero. Se requiere aproximadamente el doble del racémico DL-alfa-metildopa para obtener el
mismo efecto antihipertensivo. Metildopa no tiene un efecto directo sobre la función cardiaca y usualmente no
reduce el índice de filtración glomerular, el flujo sanguíneo renal o la fracción de filtración.
La presión generalmente se mantiene sin aceleración cardiaca. En algunos pacientes la frecuencia
cardiaca disminuye. La actividad plasmática de la renina, normal o elevada, disminuye durante el
tratamiento con metildopa. Metildopa reduce la presión sanguínea en posición decúbito y de pie. Usualmente
produce una disminución altamente efectiva de la presión en posición supina con hipotensión
postural sintomática infrecuente. Con poca frecuencia ocurre hipotensión por ejercicio y
variaciones diurnas de la presión arterial. INDICACIONES(1) Tabletas y suspensión oral: Hipertensión.
Presentación parenteral:Hipertensión, cuando esté
indicada la administración parenteral. El tratamiento de la crisis hipertensiva debería
iniciarse con una inyección de metildopa-HCl éster. Indicaciones no aprobadas por la FDA: Metildopa
sola o como tratamiento complementario para: Insuficiencia cardiaca congestiva Hiperhidrosis Síntomas vasomotores menopáusicos Discinesia tardía neuroléptica
inducida Enfermedad de Raynaud
Situaciones especialesCategoría B para la presentación oral durante el embarazo. No se han realizado
estudios adecuados para determinar los efectos de metildopa durante el primer trimestre de embarazo.
Debe administrarse metildopa durante el embarazo solo si la indicación es muy precisa. Se han
reportado fetos con disminución leve de la circunferencia cefálica. Sin embargo, en los seguimientos
a largo plazo, el retardo de desarrollo observado en los hijos de madres hipertensas fue menor en
aquellos cuyas madres recibieron metildopa durante el embarazo. Categoría C para la presentación parenteral durante el embarazo, puesto que no se
han realizado los estudios adecuados. Metildopa se excreta por la leche materna, por lo que se debe tener precaución con
su administración durante la lactancia. No existen estudios bien controlados que aseguren la seguridad del uso de metildopa
en los pacientes pediátricos. No existe evidencia de un efecto tumorigénico o mutagénico. Metildopa no interfiere con la fertilidad. No se han realizado estudios a largo plazo en animales, como para determinar el
potencial carcinogénico de metildopa. Contraindicaciones(4) La metildopa está contraindicado en pacientes: Con enfermedad hepática activa: hepatitis aguda,
cirrosis activa. - Con desórdenes hepáticos previamente asociados al tratamiento con metildopa.
- Con
hipersensibilidad a alguno de estos productos: sulfitos contenidos en la metildopa en suspensión
oral y en las inyecciones HCL. Metildopa en tabletas no contienen sulfitos.
- En tratamiento
con inhibidores de la monoamino oxidasa (MAO).
- Con feocromocitoma.
Efectos secundarios Las siguientes reacciones adversas han sido reportadas y en cada categoría están enumeradas en orden
descendente de severidad: - Los efectos más frecuentes son: sedación (en la etapa inicial del tratamiento), cefalea,
astenia.
CARDIOVASCULAR: agravamiento de la angina de pecho, insuficiencia cardiaca
congestiva, hipersensibilidad prolongada del seno carotídeo, hipotensión ortostática (disminuye
con la dosis diaria), edema o aumento de peso,
bradicardia. DIGESTIVO: pancreatitis, colitis, vómito, diarrea, sialoadenitis, lengua
ulcerada o «negra», náusea, estreñimiento, distensión, flatulencia, sequedad de la boca. ENDÓCRINO: hiperprolactinemia. - HEMATOLÓGICO: depresión de la médula ósea, leucopenia, granulocitopenia, trombocitopenia, anemia
hemolítica, pruebas positivas de anticuerpos antinucleares, células LE y factor reumatoideo, prueba
de Coombs positiva.
- HEPÁTICO: desórdenes hepáticos incluyendo hepatitis, pruebas de función
hepática anormales.
- Hipersensibilidad: miocarditis, pericarditis, vasculitis, síndrome
similar al lupus, fiebre relacionada a medicamentos, eosinofilia.
- SISTEMA
NERVIOSO/PSIQUIATRÍA: parkinsonismo, parálisis de Bell, agudeza mental disminuida, movimientos
corioatetósicos involuntarios, síntomas de insuficiencia cerebrovascular, manifestaciones
psiquiátricas incluyendo pesadillas y depresión o psicosis leves, cefalea, sedación, astenia o
debilidad, mareo, parestesias. La sedación, usualmente transitoria, puede ocurrir durante el periodo
inicial del tratamiento o cuando la dosis es incrementada. Dolor de cabeza, astenia o debilidad
podría notarse tempranamente y como síntomas transitorios. Sin embargo, efectos adversos debidos a
metildopa han sido infrecuentes y este agente es usualmente bien tolerado.
- METABÓLICO:
aumento en el BUN.
- MUSCULOESQUELÉTICO: artralgia, con o sin edema de la articulación;
mialgia.
- RESPIRATORIO: congestión nasal.
- PIEL: necrolisis epidérmica tóxica,
rash.
- UROGENITAL: amenorrea, aumento del tamaño de las mamas, ginecomastia, galactorrea, impotencia,
disminución de la libido.
Precauciones(1)Durante el tratamiento con metildopa pueden aparecer: Test positivo de Coombs - Anemia hemolítica
- Desórdenes hepáticos
La presentación rara de anemia hemolítica o de desórdenes hepáticos, podrían conducir a
complicaciones fatales, a menos que se reconozcan y traten adecuadamente. Con tratamientos
prolongados, 10 a 20 % de pacientes desarrollan una prueba positiva de Coombs lo cual usualmente
ocurre en 6 a 12 meses. La incidencia más baja se presenta a una dosis de 1 g diaria o menos. En
raras ocasiones puede estar asociada a anemia hemolítica, la cual podría conducir a complicaciones
fatales. No podemos predecir cuales pacientes con un test de Coombs positivo desarrollarán anemia
hemolítica. La existencia anterior de un test de Coombs directo positivo, no es por sí mismo
contraindicación para el uso de metildopa, el médico debería determinar si existe anemia hemolítica
y si el test de Coombs puede ser un problema. Antes de iniciar el tratamiento se debe realizar una biometría de referencia o para establecer si hay
anemia. Además, debería realizarse un contaje periódico de glóbulos rojos, durante el tratamiento,
para detectar anemia hemolítica. Podría ser útil realizar una prueba de Coombs directa antes del
tratamiento y a los 6 y 12 meses después de iniciado. Ocasionalmente se presenta fiebre, en algunos pacientes, las primeras 3 semanas de tratamiento
asociada en algunos casos con eosinofilia o anormalidades en una o más pruebas de función hepática,
tales como fosfatasa alcalina en suero, transaminasas (SGOT, SGPT), bilirrubina y tiempo de
protrombina. Puede ocurrir ictericia, con o sin fiebre, usualmente dentro de los primeros 2-3 meses de
tratamiento. En algunos pacientes los hallazgos son consistentes con colestasis. En otros, son
consistentes con hepatitis y daño
hepatocelular. Rara vez, se ha reportado necrosis hepática fatal luego de un tratamiento con metildopa. Estos
cambios hepáticos pueden representar reacciones de hipersensibilidad. Las determinaciones periódicas
de la función hepática deberían realizarse especialmente las primeras 6 a 12 semanas de tratamiento
o cuando se presente fiebre inexplicable. Si se presentara fiebre, anormalidades en las pruebas de función hepática o ictericia, se deberá
suspender el tratamiento con metildopa. Si estas alteraciones estuvieran causadas por el
medicamento, regresarán a sus valores normales cuando se lo suspenda y no se deberá usar nuevamente
en estos pacientes. En raras ocasiones, se ha observado leucopenia reversible, con un efecto primario sobre los
granulocitos. Además, puede acompañarse de trombocitopenia reversible.
Metildopa en suspensión y en presentación inyectable, contienen bisulfito de sodio que puede causar
reacciones de tipo alérgico, incluyendo síntomas anafilácticos y episodios de asma que pongan en
peligro la vida o menos severos, en ciertas personas susceptibles. PRECAUCIONES GENERALES Pacientes con historia de enfermedad hepática previa o insuficiencia. Puede presentarse edema o ganancia de
peso, que deben controlarse con el uso de diuréticos. Descontinuar metildopa si el edema progresa o hay
signos de falla cardiaca. En los pacientes sometidos a diálisis puede presentarse hipertensión, puesto que
este procedimiento remueve el fármaco circulante. En raras ocasiones pueden presentarse movimientos coreoatetósicos involuntarios
durante este tratamiento en individuos con enfermedad cerebrovascular bilateral.
PRUEBAS DE LABORATORIO Metildopa interfiere la medición de: - Ácido úrico urinario
- Creatinina sérica
- SGOT mediante métodos
colorimétricos
Además pueden observarse falsos niveles elevados de catecolaminas urinarias y, por tanto, interferir en
el diagnóstico del feocromocitoma. InteraccionesCuando la metildopa es usada con otras drogas antihipertensivas, puede ocurrir
potenciación del efecto antihipertensor. Los pacientes deberían ser controlados muy cuidadosamente
para detectar efectos secundarios relacionados a manifestaciones inusuales de idiosincrasia a la
droga. Los pacientes requieren menores dosis de anestésicos mientras se encuentren bajo tratamiento con
metildopa. Si se produce hipotensión durante la anestesia, se la puede controlar mediante
vasopresores. Los receptores adrenérgicos permanecen muy sensibles durante el tratamiento con
metildopa.
Cuando metildopa y litio son administrados concomitantemente, los pacientes deberán ser cuidadosamente
monitorizados, ya que se pueden presentar síntomas de toxicidad al litio.
Algunos estudios han demostrado una disminución en la biodisponibilidad de la
metildopa cuando es ingerida con gluconato ferroso o sulfato ferroso. Esto podría afectar el control
de la presión arterial en pacientes tratados con metildopa. La coadministración de metildopa con
sulfato o gluconato ferroso, no está recomendada. No administrar concomitantemente con inhibidores de la MAO. SOBREDOSIS, TOXICIDAD Y TRATAMIENTO Una sobredosis puede producir hipotensión aguda, y otras respuestas atribuibles a
una disfunción cerebral o gastrointestinal (sedación excesiva, debilidad, bradicardia, mareo,
constipación, distensión, flatulencia, diarrea, náusea y vómito).(1) En el caso de sobredosis, deberán emplearse medidas sintomáticas y de soporte.
Cuando la ingestión es reciente, el lavado gástrico o la emesis pueden reducir la absorción. Cuando
la ingestión ha sido más temprana, las infusiones podrían ser útiles para promover la excreción
urinaria. De otra manera, el manejo incluye atención especial a la frecuencia cardiaca y la presión
de vaciamiento, al volumen sanguíneo, el balance hidroelectrolítico, íleo paralítico, la función
urinaria y la actividad cerebral. Las drogas simpaticomiméticas (levarterenol, epinefrina, bitartrato de metaraminol)
pueden estar indicadas. La metildopa puede eliminarse por diálisis. ConservaciÓnLas tabletas de metildopa debe conservarse en un recipiente bien cerrado y a
temperatura ambiente, entre 15 °C y 30 °C (59-86 °F). Evitar su congelación. PosologÍa(2) TABLETAS Y SUSPENSIÓN ORAL ADULTOS TRATAMIENTO INICIAL La dosis inicial usual de metildopa es de 250 mg 2 a 3 veces al día durante las
primeras 48 horas. La dosis diaria deberá ser incrementada o disminuida posteriormente, de
preferencia a intervalos de no menos de dos días, hasta que se alcance una respuesta adecuada. Para
reducir al máximo la sedación, la dosis inicial deberá incrementarse en la noche. Mediante el ajuste
de la dosis, la hipotensión matutina puede ser prevenida sin sacrificar el control de la presión
arterial vespertina. Cuando se administra metildopa a pacientes que reciben otros antihipertensivos,
puede ser necesario ajustar la dosis de estos agentes para producir una transición que no sea
brusca. Cuando la metildopa es dada con antihipertensivos diferentes, la dosis inicial de la
metildopa debería ser limitada a 500 mg diarios divididos en varias dosis; cuando se administra
junto con tiazida, la dosis de la tiazida debería ser cambiada. TERAPIA DE MANTENIMIENTO La dosis usual diaria de metildopa es de 500 mg a 2 g en 2 a 4 dosis. Aunque
algunos pacientes han respondido a dosis más altas, la dosis máxima recomendada es de 3 g. Una vez
que se alcanza la dosis efectiva, una respuesta leve en la presión arterial ocurre en la mayoría de
los pacientes en 1-24 horas. Debido a que la acción de la metildopa tiene una duración relativamente
corta, su retiro usualmente es seguido de hipertensión dentro de las siguiente 48 horas. Ocasionalmente se presenta tolerancia al medicamento, dentro del segundo o tercer
mes de tratamiento. Añadiendo un diurético o incrementando la dosis de la metildopa, frecuentemente
se restaurará el control efectivo de la presión. Una tiazida puede ser añadida en cualquier momento
del tratamiento con metildopa y se la recomienda si la terapia no ha sido iniciada con tiazida o si
el control efectivo de la presión arterial no puede mantenerse con 2g diarios de metildopa. Metildopa es ampliamente excretada por el riñón y los pacientes con función renal
deteriorada pueden responder a dosis más bajas. El síncope en pacientes mayores puede estar
relacionado a una sensibilidad incrementada y una enfermedad vascular arteriosclerótica avanzada.
Esto podría evitarse usando dosis más bajas. PACIENTES PEDIÁTRICOS La dosis inicial está basada en 10 mg/kg de peso corporal por día en 2-4 dosis. La
dosis diaria luego se incrementa o disminuye hasta que se consiga una respuesta adecuada. La dosis
máxima es de 65 mg/kg o 3 g diarios. VÍA PARENTERAL Metildopa HCL, cuando es administrada por vía intravenosa en dosis efectivas, causa
una disminución de la presión arterial que puede iniciarse en 4-6 horas y durar 10-16 horas después
de la inyección. ADULTOS
La dosis intravenosa usual en adultos es de 250-500 mg con intervalos de 6 horas de
acuerdo a los requerimientos. La dosis máxima recomendada por vía intravenosa es de 1g cada 6 horas.
Cuando se ha obtenido control de la presión arterial, el tratamiento oral con tabletas de metildopa
puede sustituir al tratamiento intravenoso, empezando con la misma dosis usada para la vía
parenteral. PACIENTES PEDIÁTRICOS La dosis diaria recomendada es de 20-40 mg/kg de peso corporal dividido en dosis
cada 6 horas. La dosis máxima es de 65 mg/kg o 3 g diarios. Cuando la presión arterial está bajo
control, se puede continuar con tratamiento oral en forma de tabletas, en la misma dosis que en la
vía parenteral. ComercialesMETILDOPA | FDA:1962 | IESS:No pertenece | MSP:No
pertenece | Nombre Comercial | Presentación | Componente(s) | Concentración | Casa Farmacéutica | Aldomet | Tabletas | METILDOPA | 250 mg 500 mg | Merk Sharp & Dohme | BibliografÍa- MDConsult. Drug Information.Metildopa [web
en línea] 2002 [visitado el 9 de mayo de 2003]. Disponible en Internet desde:
https://home.mdconsult.com/das/drug/view/28340694/1/1787/top?sid=178945715
- USP DI. Drug Information
for the Health Care Professional. Vol I. Massachusetts. Micromedex, Inc. 1999. pp. 1979-83.
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