faringitis

Faringitis, inflamación de la mucosa de la faringe. La faringe es la cavidad de la vía aérea y digestiva comprendida desde la base del cráneo hasta el inicio del esófago, formando la región posterior de las fosas nasales (rinofaringe), boca (orofaringe), epiglotis y laringe (hipofaringe o laringofaringe). La orofaringe, situada al ‘fondo de la boca’ y fácilmente apreciable al abrir ésta, es conocida popularmente como garganta. Hay faringitis no infecciosas (traumatismos, inhalación de irritantes —ambientes cargados de humo de cigarros—, deshidratación al respirar por la boca, leucemias y linfomas), pero la mayoría lo son. Pueden ser virales, no tratables (como los casos de Influenzavirus —gripe—, Rhinovirus —véase Picornavirus—, Coxackievirus, Echovirus —véase Enterovirus—, Epstein-Barr, herpesvirus, el de la polio, paperas, varicela, viruela y rubéola, entre otros), o bacterianas, subsidiarias de tratamiento etiológico (Streptococcus, Haemophilus, Neisseria, Corynebacterium, Spirochaeta, Fusobacterium). Los síntomas varían desde ‘sequedad en la garganta’ hasta intenso dolor que impide la deglución. La mucosa faríngea está inflamada, enrojecida, con congestión vascular, hipertrofia del tejido linfoide, y a veces exudado purulento (puntos de pus, típico de las bacterianas). Úlceras sólo se aprecian con las fusobacterias, sífilis y casos de inmunodepresión, y membranas en la difteria y la inmunodepresión. El diagnóstico etiológico sólo se obtiene por cultivo del exudado faríngeo en las infecciones bacterianas (no siempre), que se tratan con antibióticos específicos. Para diagnosticar transmisión sexual es esencial la historia clínica. Las faringitis estreptocócicas duraderas y mal tratadas pueden desencadenar una fiebre reumática.
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