Muévete en la oficina
Cuidar la forma en el trabajo no es sólo cuestión de alimentación. Además de tomar precauciones para comer sano en tu oficina, debes tener en cuenta que mientras más sedentaria sea tu jornada laboral más difícil te será mantener una buena silueta. Por ello, considera los siguientes consejos para mantener el movimiento mientras cumples tus tareas.
Vé caminando o en bici al trabajo. Si no estás muy lejos de tu oficina, olvida el auto y los transportes públicos y tómate un poco más de tiempo para llegar. Te ayudará a ejercitarte y a su vez llegar más relajado y de mejor ánimo para trabajar. Si tu casa está muy lejos, puedes ir en auto y aparcar unas cuantas calles lejos del trabajo y hacer el resto del recorrido a pie.
Olvida el ascensor. Si debes ir a una oficina que se encuentra en otro piso del edificio, puedes quemar varias calorías subiendo y bajando las escaleras. Puede ser un gasto calórico importante a lo largo del día si debes moverte por varios pisos.
Camina en lugar de usar el teléfono o e-mail. Las tecnologíoas hacen que estemos cada vez más cómodos y entre el chat y las líneas internas de telefonía puedes llegar a pasar las horas de trabajo sin despegarte de la silla. En cambio, si eliges moverte un poco e ir a hablar en persona con tu colega tu metabolismo aumentará y evitarás que tu jornada sea completamente sedentaria.
Aprovecha el tiempo libre. Tras el almuerzo o en momentos de poco trabajo, puedes reemplazar las charlas informales, el café o las visitas a tus sitios werb favoritos por una caminata por los alrededores que te permita dispersarte y mantener activo el cuerpo.