Cinco razones por las cuales practicar diariamente ejercicio físico
El ejercicio físico no es útil solamente para perder peso sino que también ayudan a prevenir enfermedades crónicas y combaten el insomnio o el estrés. Sus efectos beneficiosos son múltiples, sobre todo si lo practicamos con regularidad.
- 1. El ejercicio físico mejora el humor. Una de las mejores formas para eliminar la tensión, la ansiedad y el estrés es realizar una caminata de 30 minutos o acudir al gimnasio. La razón del efecto calmante del ejercicio físico se debe a que esta actividad estimula sustancias químicas en el cerebro que nos hacen sentir más relajados y felices.
Sin embargo, si practicas ejercicios físicos diariamente notarás cambios paulatinos en tu autoconfianza y mejorarás tu autoestima. Ya lo dice una antigua frase: “Mens sana in corpore sano”.
2. El ejercicio físico previene las enfermedades crónicas. El ejercicio físico cotidiano es un factor esencial para regular la presión arterial pero también contribuye a disminuir los triglicéridos manteniendo limpias nuestras arterias. Esto hace que los ejercicios sean un factor protector contra todo tipo de enfermedades vasculares. Pero además, la actividad física previene la osteroporosis y la diabetes de tipo 2.
3. El ejercicio físico mejora la calidad del sueño. La actividad física regular ayuda no solo a conciliar rápidamente el sueño sino que además, este se hace más reparador ya que es más profundo y presenta menos despertares intermedios. Por supuesto, si realizamos actividad física en la noche, antes de ir a la cama, podemos experimentar el efecto opuesto, pero si la realizamos temprano en la mañana o durante la tarde estaremos contribuyendo a eliminar el insomnio.
4. El ejercicio físico potencia nuestra energía. Debido a que la actividad física facilita el transporte de oxígeno y nutrientes a nuestros tejidos; es usual que las personas que posean una rutina diaria de ejercicios se sientan más enérgicas y sean más productivas durante el día.
5. El ejercicio físico contribuye a mantener una vida sexual saludable. Ya sea a partir desde el punto de vista psicológico (aumentando nuestra autoestima y autoconfianza) o fisiológico (mejorando la respiración, la circulación y la resistencia física) la actividad física potencia y protege nuestra vida sexual. De hecho, practicar ejercicios diarios puede prevenir la disfunción eréctil y puede potenciar la sensibilidad femenina.
En este punto, solo resta determinar cuál es la rutina de ejercicios más adecuada para cada persona, según los objetivos que persiga y sus particularidades físicas.