Alimentos con mala fama II

La lista de alimentos que tienen una imagen distorsionada y que son vistos como `malos´ es amplia. Aquí mencionamos algunos alimentos más:

Azúcar: para muchos es casi sinónimo de engordar o de calorías. Y es por ello que varias personas se jactan de `evitar los azúcares´. Esto demuestra un gran desconocimiento, ya que esta está totalmente integrada en nuestra dieta: gran parte de los alimentos que consumimos están compuestos por sacarosa. El azúcar es un hidratos de carbono simple, por lo  que tiene 4 calorías por gramo, y aporta energía para actividades inmediatas. Además, ayuda a la salud del cerebro y es un buen conservante. Por supuesto, debe ser consumido con moderación, y más aún teniendo en cuenta que puede incrementar los niveles de insulina.

Huevo: quizás ha sido uno de los alimentos con peor reputación de las últimas décadas, aunque esta visión a comenzado a dejarse de lado a partir de varios estudios científicos. En primer lugar se destaca que es la mejor fuente de proteínas a las que pueda accederse, concentradas en la clara. Y si bien la yema contiene grasas, muchas de ellas son monoinsaturadas y poliinsaturadas. Es decir que a pesar que poseer colesterol, estas grasas a su vez ayudan a reducirlo en nuestro organismo. Los estudios coinciden en que no hay por qué limitar el consumo de clara de huevo, mientras que en la yema se escuchan diversas opiniones que van desde las 3 por semana como máximo hasta una yema diaria. Por supuesto, cada caso es individual, pero lo más importante es señalar que debemos perder el miedo que ha generado este alimento en épocas pasadas.

Frutos secos: mucha gente se concentra en su gran cantidad de calorías y los considera alimentos que no pueden incluirse en la dieta. Sin embargo, son fuentes de grasas insaturadas y de proteínas. Consumidas con moderación, son un snack ideal, sobre todo para quienes realizan actividad física.

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